La libre postulación sigue en desventaja con los partidos

Panamá se prepara para su séptima elección general después del restablecimiento de la democracia en 1989.

En ese contexto, las candidaturas por la libre postulación se han convertido en una oportunidad para quienes aspiren a un cargo político sin la mediación de los partidos tradicionales, alguno de los cuales experimentan descrédito por escándalos de corrupción y malas administraciones gubernamentales.

Esa figura ha cobrado un mayor auge desde 2014, cuando por primera vez se presentaron dos candidatos a la presidencia abanderados por esta vía: Gerardo Barroso y Esteban Rodríguez.

De acuerdo a las estadísticas de los 2.7 millones de personas habilitados para votar en el 2019, un 1.1 millón no está afiliado a ningún partido político. Los también denominados independientes son un segmento del electorado que puede inclinarse hacia uno u otro candidato.

Aunque, la cifra podría ser superior o tal vez inferior con el padrón electoral actualizadoa diciembre de 2021.

La libre postulación es un mecanismo establecido en la Constitución Política de la República de Panamá y el Código Electoral.

Con la existencia de la candidatura de libre postulación se fortalece el derecho político pasivo del ciudadano.

“Debemos recordar que hay un sinfín de tratados que sobre derechos humanos establecen que cualquier ciudadano puede ser parte de su país”, explicó Javier Ordinola, asesor y consultor en derecho electoral.

Con la convocatoria que hiciera el ente electoral, a participar en las elecciones generales del 5 de mayo de 2024, el pasado 1 de junio de 2022, se inició también el trámite para las candidaturas por la libre postulación.

En los próximos dos meses, los aspirantes a puestos de elección por libre postulación podrán inscribirse en el ente electoral como precandidatos.

¿Qué impacto tendrán los candidatos de la libre postulación? ¿Lograrán capitalizar el descontento ciudadano con los partidos?

A José Stoute, analista político, le parece que la participación de las candidaturas de libre postulación podría ser un hecho inédito por su masividad. “Tómese en cuenta que solo la agrupación, Vamos Panamá es posible que candidatice a diversos puestos de elección a más de 300 ciudadanos”, explicó el analista. Aunque, aclaró que otra cosa muy distinta es su posibilidad de éxito, que está por verse al tratarse de un experimento inédito.

Las nuevas reformas electorales, sin embargo, no benefician la competitividad de los candidatos de libre postulación, de acuerdo a expertos consultados por La Estrella de Panamá, para abordar este tema.

Las reformas del año 2021, aprobadas mediante Ley 247 de 22 de octubre de 2021, y publicadas en la Gaceta Oficial 29,403-A del 22 de octubre de 2021, son consideradas “discriminatorias”, con los candidatos de libre postulación y con respecto a los partidos políticos.

Stoute, por ejemplo, aseguró que las últimas reformas “atentan” contra la competitividad de los candidatos de “libre postulación” frente a los partidos políticos.

“Les han recortado drásticamente el periodo de postulación y les han encarecido significativamente la necesaria recolección de firmas para avalar su candidatura”, concluyó el analista.

Las reformas crearon un periodo de postulación que comenzó el 1 de junio y vencia el 31 de julio.

Anteriormente, el trámite podía hacerse un año antes de la convocatoria al proceso electora y hasta el 31 de diciembre del año anterior a las elecciones generales.

Antes daban prácticamente dos años para presentar la solicitud. Ahora solo se dan dos meses, explicó una fuente que está vinculado a uno de los partidos políticos del país.

Ordinola, por su parte, considera que este periodo de postulación es precipitado porque estaría “el ciudadano que pretende ser candidato mucho tiempo buscando firmas”, recordando que solo tres podrán calificar para el cargo indicado.

Mientras que  para recoger las firmas, antes era un periodo de un año.  Ahora, el inicio del proceso   para los   precandidatos  a   presidente y para  las circunscripciones de más de 10 mil electores empieza el 15 de agosto de 2022. Y, concluye el 31 de julio de 2023. Es decir, menos de un año.

En ese periodo deben recogerse firmas correspondientes al 2%  de los votos válidos (1, 964 746) emitidos en la última elección (2019).   Antes era el 1%.

Otro de los cambios  en las nuevas reformas electorales es que el memorial en el que se solicita el reconocimiento como precandidato por libre postulación no tiene que estar acompañado de firmas de respaldo.

Las reformas también introdujeron cambios con relación a la distribución del financiamiento público preelectoral.

El 7% ha sido asignado a los candidatos de libre postulación y se repartirá así: dos terceras partes para los tres candidatos presidenciales y 1/3 para los demás cargos, en función de la cantidad de firmas reconocidas por el ente electoral a cada uno de ellos.

El financiamiento se incrementó de 3.5% a 7% para los de libre postulación. Para Stoute las mejoras no solo son ridículas sino también insultantes. Mientras que la libre postulación recibe 7%, los partidos políticos 93%.

El analista responsabiliza a la Asamblea Nacional de las “escandalosas desigualdades”, por ser los competentes para reformar el Código Electoral.

Otro analista, que estuvo íntimamente ligado al tema electoral, y que pidió reserva de su identidad, es contundente: “Las reformas obstaculizan las candidaturas independientes”.