TE se blinda con misión de observadores internacionales

Ante los ataques de grupos afines al gobierno y el temor de que se produzcan acciones que puedan afectar el proceso electoral, el Tribunal Electoral (TE) busca respaldo en observadores locales e internacionales.

El magistrado Erasmo Pinilla, presidente de la institución, ha sido blanco de una seguidilla de ataques que se han incrementado en los últimos meses.

En noviembre de 2013, Honorio Quesada, vinculado al oficialismo, denunció a Pinilla ante la Asamblea Nacional por suspender una cuña del Movimiento Panamá Avanza.

Precisamente, ese grupo pro oficialista sustentó querellas contra Pinilla y el también magistrado Eduardo Valdés Escoffery.

El 18 de marzo pasado, el secretario de comunicación del Estado, Luis Eduardo Camacho, solicitó una recusación contra Pinilla para que éste fuera declarado impedido para ver su caso sobre su candidatura al Parlamento Centroamericano.

Más recientemente, el pasado 10 de abril, Javier Bosso Campbell, exconductor del TE, solicitó a la Universidad de Panamá una certificación del diploma de Erasmo Pinilla y puso en duda la idoneidad del funcionario. Todas estas acciones buscan debilitar la imagen de la institución.

BLINDAJE

Ante el rumor de un posible fraude y de sectores políticos que piden cuidar el voto, el TE se hace de un escudo protector.

Panamá contará con delegaciones de observadores internacionales el día de los comicios que darían fe de la transparencia, ante cualquier ataque del oficialismo.

Históricamente, la presencia de observadores internacionales ha servido en América Latina para fortalecer la credibilidad de las elecciones, como cuando Violeta de Chamorro derrotó al sandinista Daniel Ortega en 1990.

En Panamá están acreditadas ONGs como: Human Rights Watch, Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), Organización de Estados Americanos, Centro Carter, Fundación KAS (segunda mayor de las fundaciones políticas alemanas), Instituto Republicano Internacional de EEUU, Comité de Derechos Humanos de Ecuador, Federación Interamericana de Abogados de Argentina y la Escuela de Derecho de la Universidad Cristiana del Sur de Costa Rica.

Además, defensores del Pueblo de América Latina formarán parte del equipo de observadores: la bióloga Ofelia Taitelbaum Yoselewich, defensora de los Habitantes de Costa Rica; el abogado Jorge Armando Otálora, defensor del Pueblo de Colombia; y el doctor Raúl Plascencia, presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman.

La Defensoría del Pueblo de Panamá preparó a más de 500 observadores, entre voluntarios y funcionarios.

Además, los organismos electorales de otros países envían observadores y los seis partidos políticos con vínculos internacionales, también tendrán los suyos.

Diplomáticos acreditados en el país participarán como veedores internacionales, entre ellos, embajadores de varios países de América Latina, Centroamérica, Estados Unidos, Europa, Asia y la Santa Sede.

Entre los observadores nacionales estarán: Comité Ecuménico de Panamá, Defensoría, la Comisión de Justicia y Paz, Transparencia Internacional y Universidad de Panamá.

PAPEL DEL OBSERVADOR

El Tribunal Electoral dijo que los observadores se desplazarán por los 2,700 centros de votación por cuenta propia y otros guiados a fin de ver el desarrollo del proceso. Al final, brindarán un informe.

El abogado y profesor universitario Ernesto Cedeño, contó que espera que los observadores internacionales den ‘certeza plena’ a la celebración de los comicios en transparencia y apegados a la justicia social. A su juicio, entre más observadores internacionales hay en el país el día de las elecciones, habrá más garantía y seguridad de transparencia al proceso y le podrían dar fe a la comunidad internacional sobre hasta dónde ha avanzado nuestra democracia

Juan Carlos Araúz, vicepresidente del Colegio de Abogados, espera que los observadores internacionales ‘hagan una evaluación crítica de nuestro sistema electoral’ a la luz de procesos globales y democráticos que permitan mejorar.

‘Con su presencia se deja atrás cada día la posibilidad de elecciones amañadas’.

Estas misiones permiten a la comunidad internacional reconocer a los triunfadores con certeza.