Nuevas restricciones frenan a migrantes en Colombia

Las nuevas medidas fronterizas de Panamá dan resultados y los migrantes venezolanos prefieren no llegar al Darién.

Tal escenario no solo lo comprueban las cifras más recientes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) que presentan números más bajos del paso de personas en comparación con los datos del año pasado, sino lo que dicen los propios migrantes.

De acuerdo con un reportaje de la agencia española de noticias EFE, de la periodista Paula Cabaleiro, los venezolanos que tenían como meta llegar a Estados Unidos, ahora prefieren quedarse en el país suramericano debido a las dificultades para cruzar la selva panameña.

El reportaje relata la experiencia de los migrantes y cómo estos temen por su vida al escuchar de los peligros que pasan otros al intentar atravesar el Darién e incluso al llegar al límite ahora impuesto por el gobierno panameño.

Y es que todo esto se debe al perímetro establecido por las autoridades panameñas en la frontera entre Panamá y Colombia. Las cercas de púas que dividen los territorios comprenden al menos 4.7 kilómetros, bloqueando cinco pasos utilizados por los migrantes de diferentes nacionalidades.

Esta medida ha servido para “canalizar” el flujo de personas, sin embargo, de acuerdo con el director del Senafront, Jorge Gobea, la idea no es interrumpir el movimiento de los migrantes, sino tener más control sobre los pasos clandestinos que son utilizados por el crímen organizado para la movilización de personas.

Hasta el momento, este año han pasado un poco menos de 212,000 personas por la selva, alrededor de un 67% siendo venezolanos. Mientras que en 2023 más de 520,000 migrantes recorrieron este mismo territorio, según datos oficiales de Panamá.

La selva del Darién, de 575.000 hectáreas, es un parque nacional y el único punto donde se corta la carretera Panamericana, que conecta a todo el continente.