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Un viaje a la historia de Panamá a través de letras antiguas
- 24/11/2021 00:00
- 24/11/2021 00:00
“Panamá es un país que existe porque resiste”, afirma Mario García Hudson. García, conocedor de la literatura nacional y del cine, historiador, músico y escritor, entre textos y una corta, pero precisa charla, nos traslada al año 1821 para iniciar un viaje, a través de las páginas de los libros que reposan en la Biblioteca Nacional de Panamá Ernesto J. Castillero, a la historia de Panamá, desde su independencia de España hasta nuestros días.
A García se une el testimonio de Emma Tapia Vásquez, directora del Laboratorio de Conservación, Encuadernación y Restauración del Archivo Nacional. Tapia reseña lo que fue la restauración de una litografía del acta de independencia de Panamá de España y del acta de separación de Panamá de Colombia.
“En la Biblioteca Nacional, depositario de la memoria del país, hay una serie de documentos como libros, periódicos y revistas, que nos permiten entender y conocer la historia de Panamá desde distintas perspectivas”, indica García, historiador y coordinador del Centro Audiovisual de la biblioteca Ernesto J. Castillero.
Visiblemente entusiasmado inicia el recorrido citando la conmemoración de los 200 años de independencia de Panamá de España. “El país celebra su bicentenario, una fecha significativa y hay una serie de documentos –en la Biblioteca Nacional– que nos permiten tener una aproximación de este hecho”, dice.
El proceso por el cual Panamá rompió los lazos coloniales entre su territorio y el imperio español se desarrolló entre el 10 y el 28 de noviembre de 1821, dando así el final a 321 años de vida colonial.
“Sabemos que antes de la independencia se dio el grito de La Villa de Los Santos el 10 de noviembre de ese año (1821) y un libro que da un acercamiento a ese hecho histórico es El grito de La Villa de Ernesto J. Nicolau. Hay una narrativa de personajes y hay documentos que permiten entender esa parte de la historia que finalmente desembocará en la independencia del 28 de noviembre”, asevera García.
Este texto, cuya versión original reposa en la Biblioteca Nacional, según su registro fue publicado el 8 de noviembre de 1961 por el Ministerio de Educación (Meduca).
A criterio del historiador, un documento fundamental para comprender la independencia de Panamá de España es el acta, el cual ha sido recogido en distintas publicaciones. Históricamente se ha conocido que en Panamá hay una copia de este documento. “En lo personal, no conozco el acta original, porque no hay constancia de que el original repose aquí en Panamá”, dice García.
Sin embargo, uno de los textos que resguarda de manera especial una copia de este documento es El pensamiento político en Panamá en los siglos XIX y XX de Ricaurte Soler. “Es una antología, una selección de documentos hecha por una de las grandes personalidades de la cultura panameña, como fue el doctor Soler, fundador de la revista Tarea en 1960. Soler nos brinda documentación de primeras fuentes del siglo XIX y XX”, afirma el historiador.
En el viaje a través de la historia, entendiendo este proceso mediante publicaciones que hay en la Biblioteca Nacional, la siguiente parada es el siglo XIX. Una “época de valiosa información que todavía requiere ser estudiada con mayor profundidad”, no obstante “hay textos que permiten su lectura”, asevera García.
Recomienda el texto Dominio y sociedad en el Panamá colombiano, de Alfredo Figueroa Navarro, “libro fundamental, necesario para poder mirar sobre ese siglo. De gran valor por la forma como está escrito, comprensible para distintas generaciones”.
Continúa en la lista de los textos que permiten conocer el Panamá de ayer, El Panamá colombiano, de Celestino Andrés Araúz y Patricia Pizzurno. Salió originalmente como suplementos y luego se compiló la información.
Un personaje interesante de la historia en el siglo XIX es Pedro Prestán, quien se atrevió a desafiar al Gobierno estadounidense. Fue colgado en la ciudad de Colón. Justo Arroyo en su obra Vida que olvida, rescata a este personaje.
El 3 de noviembre de 1903 Panamá se separa de Colombia, se declara un país independiente y comienza a labrar un futuro a lo largo del siglo XX.
Para poder entender este hecho histórico, García sugiere la lectura de los dos volúmenes de uno de los grandes intelectuales panameños Humberto E. Ricord, El 3 de noviembre de 1903 visto desde el centenario.
A pocos días de los hechos separatistas de 1903 se produce la firma del tratado Hay-Bunau Varilla entre EE.UU. y Panamá que tenía cláusulas nefastas para nuestro país. “Es oportuno destacar que en el año 1953 con motivo de los 50 años de República apareció esta obra, Documentos fundamentales para la historia de la nación panameña”, reseña el historiador. Y si el objetivo o deseo es ver la historia de Panamá a lo largo del siglo XX, el conocedor de la literatura nacional recomienda Relación entre Panamá y Estados Unidos de Celestino Andrés Araúz y Patricia Pizzurno.
Otro aspecto importante en la historia de Panamá es la antigua Zona del Canal, un territorio dominado por Estados Unidos enclavado en Panamá que consistía en el Canal de Panamá y las tierras, aguas y espacio aéreo circundante.
“Para comprender la política en la antigua Zona del Canal se hace relevante leer Gamboa Road Gang”. Es la historia de un adolescente que pena 50 años en la cárcel zoneíta. Esta obra está basada en un caso de la vida real. “La esclavitud, injusticias particularmente con el negro, son algunos de los aspectos que revela dicha obra donde el protagonista transmite, con ayuda del escritor, el sentir de la población de cuando eran los 'gringos los que mandaban', como lo plasma en sus versos el poeta Ramón Heart”, reseña la obra.
Otro depositario de la memoria histórica de Panamá es el Archivo Nacional. En el lugar se resguardan documentos antiguos, algunos de más de 300 años, como una página que establecía el pago de impuestos a la corona de España.
Jorge Luis Núñez, jefe encargado del Departamento de Fondos Documentales, señala que el documento más antiguo (original) que reposa en el Archivo Nacional es de 1572, precisamente un pago de impuestos a la corona de España por la venta de esclavos. Como joyas invaluables el Archivo Nacional guarda el texto que permite leer la liberación en 1812 de Magdalena Pérez, mujer afrodescendiente esclava. También se puede apreciar la transcripción de lo que fue el incidente de los sucesos ocurridos el 15 de abril de 1856 en la estación del ferrocarril, como resultado de la tajada de sandía; el tratado de paz firmado a bordo del buque Almirante Wisconsin, donde se le da fin a la Guerra de los Mil Días; y una fiel copia de la carta que escribió el líder carismático del movimiento indígena que se alzó contra el poder central de Colombia cuando el territorio panameño no era aún independiente, Victoriano Lorenzo, donde le pedía al gobernador del momento que le entregara su revólver que le había costado 40 pesos.
El Archivo Nacional también tiene la tarea de restaurar documentos históricos, como es el caso de una litografía del acta de independencia de Panamá de España y el de la separación de Colombia. “Estos valiosos documentos llegaron para ser restaurados y alargar sus años. Se procedió a limpiarlos de material nocivo, lavarlos, desinfectarlos y restaurarlos con materiales libres de acidez”, indica Tapia, directora del Laboratorio de Conservación, Encuadernación y Restauración del Archivo Nacional.
En el recinto, y por profesionales del área, también se restauraron cinco documentos originales de quien fue tres veces presidente de Panamá, Belisario Porras. Entre ellos: Certificado como miembro fundador de la Sociedad Bolivariana de Panamá, certificado de idoneidad de abogado expedido por la Universidad de Colombia y el documento que anunciaba oficialmente su muerte.
Libros, revistas y documentos permiten hoy reseñar la valentía y el sendero que recorrieron aquellos personajes que forjaron el camino de la independencia de Panamá. Hoy, profesionales, las nuevas generaciones y todo interesado tienen a su disposición estas fuentes históricas para nutrirse y contagiarse del valor y gallardía de los próceres de la patria.