Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 04/12/2020 00:00
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El recrudecimiento del conflicto en el Sahara occidental ha vuelto a poner en alerta a la comunidad internacional. A mediados de octubre, el Frente Polisario informó que habían dado respuesta a una agresión marroquí en el paso fronterizo de Guerguerat, el cual fue bloqueado por civiles saharauis en forma de protestas para exigir la retirada de las tropas de Rabat. Tras este hecho, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Gali, sancionó un decreto presidencial el 14 de noviembre en el que anunciaba el fin del compromiso de alto el fuego, firmado entre el Frente Polisario y Marruecos en 1991; uno de los hechos más graves de la región en las últimas décadas. La Estrella de Panamá conversó con el embajador de la RASD en Panamá, Sidahmed Derbali, sobre esta nueva crisis. Para el diplomático, el único objetivo de su pueblo es “conseguir la independencia”.
El viernes 13 por la mañana, Marruecos rompe el alto el fuego a algo que estaba firmado entre las dos partes desde el año 1991, mediante una incursión militar a la zona del Guerguerat que es el área fronteriza donde estaba congregado un grupo de civiles saharauis manifestándose en contra del trasiego de los camiones y mercancías marroquíes, que pasan desde todo el territorio de Saharaui occidental ocupado, sacando riquezas explotadas dentro de nuestras tierras. Lo que denunciamos nosotros es el irrespeto internacional para el pueblo saharaui y la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos. Nosotros hemos firmado y cumplido lo pactado, no así Rabat. Es nuestro derecho conseguir nuestra independencia por todos los medios que están a nuestro alcance; hemos dado la oportunidad por muchos años, pero vamos a tener que hablar con otro lenguaje, que es el que entienden los marroquíes: el lenguaje de las armas.
Lo que pretendíamos con esa manifestación civil era llamar la atención sobre la muerte del plan de paz; el plan de paz llegó en el año 1992 y se inició con un acuerdo del cese al fuego y también un acuerdo de paz que se firmó el 6 de septiembre de 1991. Después de ese cese al fuego, las Naciones Unidas llegó en una segunda ronda de negociaciones en Estados Unidos donde el Frente Polisario y Marruecos establecían un nuevo acuerdo militar basado en que la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Saharaui occidental (Minurso) pueda acceder al muro, tanto al territorio ocupado del Saharaui como el liberado, y así hacer su trabajo y llevar a cabo el referéndum. Se establecieron varios pasos a lo largo del muro, pero ninguno de ellos es por Guerguerat, este se abrió después y es ilegal, igual su tránsito. Marruecos quiere hacer ver a la comunidad internacional que es un trasiego de mercancía inocente de personas y que nosotros, el Frente Polisario, estamos tratando de parar eso, eso es totalmente falso. Ese punto nunca ha existido y solamente existirá de una manera legal cuando el conflicto del Saharaui occidental quede sellado; que nuestra frontera sea soberana y nosotros.
Está paralizado desde el primer día porque Marruecos en ningún momento tuvo la intención de celebrar ese referéndum. Ellos tienen muy claro que si van al referéndum, no van a ganarlo. Si le preguntas al pueblo saharaui qué quiere, votará por la independencia, Marruecos tiene claro que el referéndum lo va perder, no le beneficia. También tiene claro que le sigue beneficiando el alto el fuego; si ocurre un alto el fuego, Marruecos deja de sangrar económicamente porque no pierde armas, no pierde municiones, pone menos soldados en el muro, etc. Ante esa presión, desde el año 88 Marruecos empezó a hablar con el Frente Polisario y a buscar una solución política, que al final fue una gran mentira en complicidad con la ONU; todos sabemos que en este organismo existen una serie de países que mandan mucho, entre ellos Francia, y en aquel entonces, con ayuda de Estados Unidos maniobraron todo este teatro para que el pueblo Saharaui muy inocente creyera que las Naciones Unidas iba a buscar una solución, hasta tal punto de que en febrero del año 1992 votaríamos. Nosotros no tenemos duda de lo que queremos y eso es a lo que Marruecos le teme. Si a nosotros nos ponen la papeleta, ya sabemos qué queremos votar, pero eso no lo quiere Marruecos, ellos quieren mantener el statu quo actual, quieren explotar la riqueza actual del Saharaui y que nosotros nos cansemos.
Que a usted no le quepa ninguna duda de que los saharauis tendremos un Estado. La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) es una realidad ya, es un Estado que está reconocido por más de 85 países... lo que será es más potente y más visible dentro de poco.
Ya hemos dado un primer paso, y ya lo tenemos, que es considerar por roto el alto el fuego, lo vamos a continuar hasta que Marruecos y Naciones Unidas nos llamen y establezcan el referéndum; no piensen que nos van a engañar... se tiene que establecer el referéndum, con garantía internacional y con fecha.
Nosotros estamos representados no solo ahora, sino hace mucho tiempo, tenemos relaciones con varios países, entre ellos Panamá, y tenemos representación en Naciones Unidas, estamos en todos los continentes. Ahora estamos ampliando los vínculos con los países europeos.
Panamá ha demostrado en los inicios de nuestra lucha que nos ha reconocido y ha estado con nosotros a lo largo de nuestros años. Tenemos una embajada y muy buenas relaciones en todos los ámbitos, tanto en el plano político como en el ámbito de la sociedad civil. Espero que pronto podamos tener soberanía sobre nuestro Estado y nuestras riquezas para tener las relaciones y el intercambio comercial con Panamá.
Panamá respalda nuestra lucha de establecernos como Estado; cuando tengamos nuestra soberanía, esos lazos históricos, diplomáticos y también comerciales serán más fuertes.
Tenemos mucho apoyo en este continente, hay muchos países que nos reconocen y con los que tenemos relaciones diplomáticas. Países con embajadas o embajadores recurrentes puesto que el presupuesto que tenemos no es suficiente para tener sedes diplomáticas en todos los países que queremos, pero hay representaciones en América Latina. Los latinoamericanos entienden nuestro movimiento y nuestra causa, no es como en el norte de Europa o el norte de América que se vive nuestra causa desde la lejanía; todos sabemos que la historia del pueblo saharaui es igual que la de los pueblos de América Latina desde sus inicios, en su lucha contra los opresores, contra el colonialismo y toda esa lucha revolucionaria para vivir mejor.
Quisiéramos que sí, pero tengo mis dudas. En el mundo entero, los saharauis son el pueblo que más paciencia y oportunidad le dio a la paz. Llevamos 29 años buscando la solución pacífica: un referéndum de autodeterminación mediante el diálogo; se han hecho desde el año 1997 hasta ahora 15 o 20 mesas de negociación donde participaron los mejores diplomáticos del mundo, que sentaron a hablar a Marruecos con el Frente Polisario en una mesa de negociación para llegar a un acuerdo. Ahora mismo le hemos dado un toque de atención, le hemos dicho: también sabemos pelear, lo único que le hemos dicho a Rabat es que no nos vuelva a tomar por tontos. Si quieren buscar una solución pacífica al conflicto, va a tener que ser paralela A las armas, hasta que nos demuestren con garantías internacionales que quieren un referéndum, y en ese momento le volveremos a dar la paz y extenderemos ese brazo que extendimos durante 30 años y no tendremos ningún problema.