Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 02/04/2009 02:00
- 02/04/2009 02:00
PANAMÁ. Puede que las aguas en la Costa Arriba de Colón parezcan serenas en algún momento, pero no lo son.
Cerca de la medianoche del pasado martes, las unidades de vigilancia costera del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), en conjunto a guardacostas de Estados Unidos, ubicaron un velero en el que iban dos ciudadanos colombianos. No tenían documentación legal para estar en el país.
La sospecha llevó a que la embarcación fuese sometida a la prueba de IOSCAN —para saber si hubo manejo de sustancias ilícitas—. El resultado: positivo. ¿Pero dónde estaba la droga? Los sospechosos nada en concreto decían.
Lo más probable era que el cargamento ya había sido entregado a otra embarcación.
El operativo continuó con un rastreo que pronto dio señales de humo blanco.
Una panga de 27 pies de largo fue divisada. En ella iban otros tres colombianos y 48 sacos en donde llevaban los paquetes de presunta cocaína. Luego de ser rodeados por las autoridades y ser sometidos, los sospechosos tampoco tenían documentación.
El cargamento y los colombianos fueron trasladados a la base naval Almirante Cristóbal Colón —antiguo Sherman—. Al final, el conteo de la mercancía dio como resultado mil 200 kilos de cocaína que quedaron en manos de los funcionarios de la Fiscalía de Drogas de la provincia de Colón.
Se trata, de acuerdo con las estadísticas de este año, del mayor cargamento de droga incautado en la provincia Atlántica.
Apenas tres días antes, pero en la urbe capitalina, otro operativo dio con el decomiso de más de una tonelada de esta misma sustancia. La mercancía fue ubicada en dos residencias, una ubicada en el sector de Teremar, en Juan Díaz, y en Brisas del Golf, San Miguelito.
En estas dos residencias, tres ciudadanos colombianos (incluida una mujer) fueron detenidos.
Las investigaciones preliminares señalaron que estas casas eran utilizadas como centros de embalaje de droga.
Una modalidad poco vista en Panamá, donde usualmente los narcotraficantes traen la droga empaquetada para su comercio.