Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 27/01/2010 01:00
- 27/01/2010 01:00
Una oleada de críticas ha despertado la vestimenta que lució el mandatario panameño, Ricardo Martinelli, a su llegada a Honduras, como invitado a la investidura de su homólogo Porfirio Lobo.
Vestido con su ya habitual camisa blanca de manga corta -con logo bordado- y unos "jeans", Martinelli arribó a la capital hondureña rompiendo con el protocolo internacional que le exigía una representación cónsona con los altas figuras de gobierno que asistían a la toma de posesión, con quienes contrastaba drásticamente.
Nada más llegar se dirigió a los medios de comunicación que le esperaban, con una amplia sonrisa: "esta es mi ropa de trabajo, yo no creo en sacos", les dijo, agregando que ese sería uno de los comentarios que le haría a Lobo durante su estancia en el país centroamericano.
El profesor de relaciones internacionales Fermín Góndola expresó que no es lo mismo ir a trabajar a "tu empresa privada", que salir del país como el máximo representante de todos los panameños. Góndola objetó la informalidad del Presidente en tan citada ocasión.
La población también ha expresado su descontento por la desacertada decisión de Martinelli. A la ceremonia asistieron los más importantes jefes de Estado de la región.
Lobo asume la Presidencia de Honduras después de una tensa situación diplomática, tras la deposición del presidente constitucional Manuel Zelaya, y lo hace con el compromiso de reconciliar los distintos sectores políticos del país.