En el último quinquenio, 2,817 niñas se han convertido en madres

Actualizado
  • 09/02/2020 00:00
Creado
  • 09/02/2020 00:00
Ochenta y seis de estas madres adolescentes concibieron un segundo hijo antes de los 15 años, mientras que desde 2002 la cifra llega a 305. Panamá ha intentado tres veces crear una ley de educación sexual
En el último quinquenio, 2,817 niñas se han convertido en madres

En los últimos 16 años, unas 305 menores que cambiaron sus muñecas por la difícil tarea de ser madres, tuvieron un segundo hijo antes de cumplir los 15 años.

Esa realidad que vive Panamá se ve reflejada en los datos publicados por la Contraloría General de la República, a través del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

Las cifras corresponden a los registros administrativos de las instalaciones de salud pública (Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social), clínicas privadas y oficinas del Registro Civil (Tribunal Electoral).

Según la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, las niñas sin educación o con educación primaria tienen mayor posibilidad de quedar embarazadas que las adolescentes con más educación secundaria.

De la misma manera, la probabilidad de empezar a concebir hijos es entre tres y cuatro veces mayor en las adolescentes. Las niñas indígenas, en particular en áreas rurales, también tienen más posibilidades de quedar embarazadas.

Muchas de las niñas que quedan embarazadas deben abandonar los estudios, lo que tiene un impacto a largo plazo en sus oportunidades de educación y de empleo, así como en su seguridad financiera y habilidad para participar en la vida pública y política. Como resultado, las madres adolescentes son más vulnerables a la pobreza y a la exclusión social.

Estas organizaciones advierten también de los riesgos de mortalidad materna para la niñas de menos de 15 años, como resultado de factores biológicos como la maduración insuficiente del aparato reproductor.

En el último quinquenio, 2,817 niñas se han convertido en madres
Primer y segundo bebé

En los últimos cinco años, que comprenden entre 2014 y 2018, las cifras detallan que unas 86 niñas con menos de 15 años concibieron su segundo hijo.

En 2014, unas 22 niñas fueron madres por segunda ocasión y en 2018 la cifra se redujo a la mitad, con 11 menores.

Yamina Samudio, gerente de planificación y evaluación de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (Aplafa), asegura que en el entorno donde estas niñas han crecido y se desarrollan, los embarazos en adolescentes son una tendencia y lo ven como algo normal.

Las niñas que tienen dos hijos antes de los 15 años ya tienen tres cuando llegan a los 19 años. “Cuando hay una menor de 13 o 14 años de edad que tienen dos hijos, podemos tener un abuso sexual; hay que indagar”, precisa Samudio.

Para las niñas menores de edad en Aplafa, destaca Samudio, se debe trabajar en la autoestima, el proyecto de vida y empoderamiento. “Insisto, como está en el entorno en que ellas se desarrollan, creen que es algo normal y que su proyecto de vida termina allí al ser madre de familia”, sostiene.

Para evitar esto, resalta Samudio, es importante la educación sexual integral, porque ayuda a las niñas a tomar decisiones acertadas y que el proyecto de vida no termine.

Para la doctora, tener una educación integral en sexualidad implica trabajar con los padres, que son los pilares de la familia, y con el entorno y la comunidad. “La comunidad es parte del problema porque ve lo que sucede y se queda callada”, indica.

El Código Penal de Panamá en el artículo 174 establece que aun cuando no medie violencia o intimidación con una persona que tenga menos de 14 años de edad, el abusador podrá pagar de 12 a 18 años de prisión.

Al analizar las cifras de las menores de 15 años con hijos vivos, en el mismo quinquenio 2014-2018 se muestra que 2,817 niñas son madres de familia.

2014 fue el año en que más niñas menores de 15 años se convirtieron en madres. La cifra llegó a 670 niñas. En 2018, unas 522 niñas concibieron un bebé.

En el año 2008 llegó a la Asamblea Nacional, de la mano del Ministerio de Salud, un proyecto de ley. En 2011, la diputada Marylín Vallarino propuso una iniciativa legislativa, pero tampoco prosperó.

En 2016, la Asamblea Nacional discutió un proyecto de ley sobre educación sexual, que fue rechazado por presión de grupos evangélicos y católicos.

En ese mismo año se dieron protestas de grupos religiosos en contra de un proyecto de ley sobre educación sexual, que había sido presentado por el médico y diputado Crispiano Adames. Se trataba del proyecto de ley No. 61 que buscaba adoptar políticas públicas de educación integral, atención y promoción de la salud.

Fue el tercer intento de discutir un proyecto de ley. Las tres iniciativas corrieron la misma suerte por las presiones de los diferentes grupos.

La propuesta del diputado Adames establecía, entre otras cosas, que 'sería obligatoria la inclusión de la educación en sexualidad en la currícula de los centros educativos oficiales y particulares de la república de Panamá. La educación será científica, no sexista, que promueva los valores, la igualdad, la equidad y el respeto entre hombres y mujeres y considerará la edad, los aspectos afectivos, biológicos. fisiológicos y éticos del ser humano.

En 2018, el último registro que tiene el INEC es de 522 niñas embarazadas.

La situación de los embarazos en Panamá lo registra la Organización Mundial de la Salud, que en 2018 publicó un informe y resalta que la mayoría de los países con las tasas estimadas más elevadas de fecundidad en adolescentes en América Latina y el Caribe están en Centroamérica, encabezados por Guatemala, Nicaragua y Panamá.

El estudio se titula “La salud de los adolescentes y jóvenes en la región de las Américas”.

“La falta de información y el acceso restringido a una educación sexual integral y a servicios de salud sexual y reproductiva adecuados tienen una relación directa con el embarazo en adolescentes. Muchos de esos embarazos no son una elección deliberada, sino la causa, por ejemplo, de una relación de abuso”, dijo Esteban Caballero, director regional de UNFPA para América Latina y el Caribe en el informe publicado. “Reducir el embarazo adolescente implica asegurar el acceso a métodos anticonceptivos efectivos”.

Meduca tiene las guías de educación sexual

El contenido de las guías está basado en el respeto a la dignidad humana, los valores y el desarrollo de las habilidades para la vida. Cada una consta de un tronco común y una serie de talleres por grado académico, entre otros aspectos.

Las cinco Guías de Educación en la Sexualidad y Afectividad son dirigidas a: padres de familia para la orientación y formación en materia de educación en la sexualidad y afectividad de sus hijos; estudiantes de primaria (1º a 6º), según grupo, basada en el respeto a la dignidad humana, valores y habilidades para la vida; alumnos de premedia (7º a 9º); educandos de media (10º a 12º) y las guías para madres adolescentes y las embarazadas como prevención secundaria para su orientación y proyecto de vida.

ACCIONES

Las cifras son recopiladas por la Contraloría

El Código Penal de Panamá en el artículo 174 establece que aun cuando no medie violencia o intimidación con una persona que tenga menos de 14 años de edad, el abusador podrá pagar de 12 a 18 años de prisión.

La Organización Mundial de la Salud y de Organización Panamericana de Salud advierten también de los riesgos de mortalidad materna para la niñas de menos de 15

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