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- 20/08/2024 15:54
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En tan solo dos años, Panamá perdió 352,873 hectáreas de bosques y otras tierras boscosas, según el “Diagnóstico de Bosques y Otras Tierras Boscosas 2023”, publicado por el Ministerio de Ambiente. Este informe subraya la gravedad de la situación, revelando un panorama desolador para el país, donde la biodiversidad, las cuencas hidrográficas, y la sostenibilidad ecológica están en juego.
El informe destaca que las provincias de Veraguas, Darién y Coclé son las más afectadas, registrando las mayores pérdidas de cobertura forestal. En Veraguas, por ejemplo, se ha perdido un 37.6% de su masa boscosa, mientras que en Darién la cifra alcanza el 15.9% y en Coclé un 18%. Estos datos revelan una tendencia preocupante, impulsada por la deforestación, el cambio climático y la expansión urbana, que amenazan con desestabilizar los ecosistemas locales.
Aunque el 67.15% del territorio panameño sigue estando cubierto por bosques y rastrojos, la pérdida de estas 352,873 hectáreas representa una reducción del 4% en la cobertura forestal del país. Este descenso es significativo, especialmente en áreas críticas donde la biodiversidad y los recursos hídricos son fundamentales para la vida de las comunidades y la fauna local.
El diagnóstico utiliza imágenes satelitales y análisis geoespacial para proporcionar una visión detallada del estado actual de los bosques en Panamá. El territorio nacional ha sido clasificado en tres categorías principales: Bosques, Otras Tierras Boscosas, y Otras Tierras y Superficies de Agua Continentales. Esta clasificación es vital para asegurar que las políticas públicas estén basadas en datos precisos y actualizados, lo que permitirá una gestión más eficaz y una colaboración internacional más sólida en los esfuerzos de conservación.
Una de las principales preocupaciones del informe es la falta de protección adecuada para los rastrojos, que son áreas en proceso de regeneración y tienen el potencial de convertirse en bosques secundarios. A pesar de su importancia, la Ley Forestal de Panamá no otorga suficiente protección a estos ecosistemas en desarrollo, lo que podría comprometer los esfuerzos de restauración ecológica en el futuro.
El “Diagnóstico de Bosques y Otras Tierras Boscosas 2023” no solo señala la magnitud de la crisis, sino que también destaca la necesidad de acciones urgentes y coordinadas para frenar la pérdida de bosques en Panamá. La Dirección de Información Ambiental, encargada de monitorear el estado de los bosques, continuará proporcionando información crucial para que el país pueda enfrentar este desafío ambiental de manera efectiva.
Este informe es un llamado a la acción para que tanto las autoridades como la sociedad civil se comprometan a proteger y restaurar los bosques de Panamá, garantizando un futuro sostenible para las generaciones venideras.