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Odebrecht hizo pagos a 'Cachaza' a través de 'offshores' de Jaime Lasso
- 14/06/2021 00:00
- 14/06/2021 00:00
Entre 2009 y 2012 el Departamento de Operaciones Estructuradas (DOE), mejor conocido como la caja 2 mediante la cual se generaban pagos de coimas de la constructora Odebrecht a políticos alrededor del mundo, realizó 11 transacciones identificadas con el apelativo 'Cachaza' que se originaron de offshores controladas por la brasileña dirigidas a las sociedades V Tech Ltd y Poseidon Enterprises, en las que firmaba Jaime Lasso, lobista y recolector de fondos para el Partido Panameñista.
Hay quienes, por el significado de este nombre en portugués, asocian el mencionado apodo con la actividad de la familia del expresidente Juan Carlos Varela, que se dedica a la producción de licor (rones y aguardientes), y que en Brasil refiere a una bebida elaborada a base de aguardiente. Si bien la Fiscalía asocia el apodo con el panameñismo, no lo relaciona con un nombre propio.
Para la Fiscalía Especial Anticorrupción el apodo es un indicio, un nexo entre el expresidente Varela y las órdenes de pago de la caja 2 que se efectuaron a través de las sociedades anónimas empleadas por el panameñista para recibir dinero de la constructora y posteriormente triangularlo para hacer pagos personales o gastos de la campaña del colectivo cuando Varela era candidato a la vicepresidencia (2009) y posteriormente a la Presidencia de la República (2014).
La Estrella de Panamá tuvo acceso a parte de la documentación con la que la fiscalía acreditó el delito de blanqueo de capitales en contra de Lasso y Varela. En la información que tiene la fiscalía, hay evidencias de transacciones bancarias dirigidas a Cachaza por más de $3 millones provenientes de la contabilidad paralela de la constructora entre 2010 y 2014, pagos ordenados por Olivio Rodrigues que emanaron de cuentas offshore controladas por la constructora como Innovation Research o Kliendfeld, sociedades que utilizó la constructora para concretar coimas a políticos de la región latinoamericana, y en el caso de Panamá, dirigidas también a lobistas o allegados al poder durante los gobiernos con los que licitó la empresa en Panamá. Relaciones que le merecían un trato preferencial, sin importar quién estuviera en el poder.
El 17 de febrero de 2020 la Fiscalía Especial Anticorrupción recibió un documento remitido por la empresa Odebrecht –como parte del acuerdo de colaboración eficaz suscrito entre la empresa y el Ministerio Público en 2017– en el que se detallan las órdenes de pago, y otros datos, que identificaron sociedades anónimas y/o cuentas de bancos vinculados a pseudónimos como beneficiarios de transferencias pertenecientes a Lasso y cuyos pagos se realizaban bajo el apelativo Cachaza.
La primera transacción de la lista data de diciembre de 2009 por un monto de $150 mil, fondos que emanaron de Trident Inter Trade, una de las empresas que empleó la constructora para el pago de coimas a nivel internacional.
La mayor parte de las transacciones se efectuaron cuando la fórmula Martinelli-Varela se posicionó en el poder en 2009, e iniciaba un agresivo plan de infraestructura pública como parte del programa de trabajo del gobierno que comenzó en julio de ese año. La administración Martinelli y posteriormente la de Varela se convirtieron en un periodo de prosperidad para la brasileña, al grado de posicionarse como la principal contratista del Estado. En 10 años se adjudicó y entregó 20 megaproyectos que superaron un valor de $18 mil millones.
Mientras la última transferencia con el apodo de Cachaza se registró el 21 de mayo de 2012, cuando el Partido Panameñista se divorció de su compañero de fórmula Cambio Democrático, liderado por Ricardo Martinelli, en agosto de 2011 (ver tabla).
Todas las transacciones a favor de Cachaza fueron ordenadas por Gigolino, el sobrenombre bajo el cual se bautizó a Olivio Rodrígues, uno de los principales proveedores de servicios y pagos externos de la constructora a la que brindó sus servicios de 2006 al 2016. Gigolino, además, controlaba la cuenta Constructora Internacional del Sur de donde se distribuyeron miles de millones para coimas.
La constructora contaba con un esquema sumamente calculado para disfrazar los pagos ilícitos que se hacían de las sociedades bajo su control: Innovation Research Engineering and Development y Klienfeld Services, a cuentas beneficiarias en el Meinl Bank, como se dijo, por un monto de $3,3 millones.
Para nutrir a la cuenta Poseidon Enterprises, controlada por Jaime Lasso, la caja 2 envió 16 partidas entre 2010 y 2013, de distintos montos, que totalizaron $5,486,276.53. De ellas, nueve estaban identificadas bajo el apelativo de Cachaza y suman $2,9 millones.
En relación con las transferencias enviadas desde la caja 2 hacia la sociedad V Tech, hubo cuatro transferencias por diferentes montos, entre diciembre de 2009 y junio de 2010, procedentes de las sociedades Trident Inter Trade, Klienfield Services, y otras directamente de Gigolino, por el orden de $750 mil. Dos de ellas, una por $150 mil (del 15 de diciembre de 2009) y la segunda por $200 mil (29 de junio 2010) tienen como nombre Cachaza.
Una vez recibidas las transferencias de la caja 2, desde Poseidon se transfirieron $232 mil en dos partes iguales hacia BV Tech Group. La primera el 21 de noviembre de 2011 y la segunda el 24 del mismo mes.
De igual forma, la empresa proporcionó los datos de las transferencias efectuadas desde la cuenta Poseidón a Jaime Lasso, como beneficiario final. En total son dos transacciones, cada una de $250 mil, la primera fechada el 7 de diciembre de 2010 y la segunda el 26 de noviembre del mismo año, totalizando $500 mil.
De esta misma cuenta, Poseidon Enterprises, se transfirieron $3,787,051 divididos en 24 partidas de diferentes montos para la cuenta Ji Shun International, uno de los proveedores de artículos promocionales para la campaña. Estos pagos empezaron en 2011, cuando el Panameñista y Cambio Democrático aún estaban en alianza, y concluyeron en julio de 2014, cuando Varela ganó la Presidencia. De estos pagos, la suma menor es de $112 mil, y la más alta de $500 mil que se efectuó en junio de 2014.
Lasso era miembro del comité de finanzas y recolector de fondos para las campañas del Partido Panameñista, amigo personal de Juan Carlos Varela quien fungió como vicepresidente (2009-2014), presidente del colectivo, y después como presidente de la República (2014-2019).
De la cuenta Caribbean Holding, la fiscalía identificó transacciones provenientes de la sociedad Klienfeld por $1,599,601; de Innovation por $364,900 y de Intercorp Logistic por $599,899.
Además, Caribbean mantuvo transferencias a su favor provenientes de cuentas empleadas por Odebrecht por un monto total de $3,749,401.
Para la fiscalía, este hilo conductor se suma a otra vinculación sostenida de Juan Carlos Varela con la cuenta de Caribbean Holding, la cual fue utilizada para mover fondos que se originaron en la sociedad Innovation Research, controlada por Olivio Rodrigues, y mediante la cual se transfirieron fondos a favor de Varela por $150 mil el 26 de junio de 2009.
El trayecto del dinero destinado para coimas a políticos panameños iniciaba en el istmo con la solicitud del superintendente de la filial brasileña en Panamá, André Rabello, que ante la necesidad elevaba la petición a su jefe, Luiz Mameri, jefe de Latinoamérica, sobre el monto y el destinatario a quien beneficiaría el pago. Una vez aprobado el primer filtro, la petición llegaba al Departamento de Operaciones Estructuradas (DOE) cuyo responsable era Hilberto Mascarenhas Alves, una figura clave para entender el funcionamiento de las operaciones clandestinas de la constructora en el pago de coimas a políticos, allegados al poder, empresarios, abogados y otros. Tan clandestino era dicho departamento, que Mascarenhas ni siquiera figuraba en los libros de la empresa con un cargo oficial, a pesar de que su último salario fue de $22 mil mensuales.
Un hombre que conocía al dedillo las operaciones paralelas de la empresa, ya que desde 2006 se ocupó de los libros secretos de la constructora, y permaneció en el cargo por más de ocho años, hasta junio de 2015, cuando se jubiló.
La solicitud de Rabello llegaba al departamento de Generación de la caja 2. El segundo compartimento consistía en la aprobación y liberación de pagos que tenían como beneficiario un apelativo. Una forma interna de camuflar las transacciones ilícitas, aunque no todos los miembros del DOE sabían a quién correspondía cada seudónimo.
Hasta 2009 Marcelo Odebrecht, líder y presidente de la multinacional, hacía todas las aprobaciones, pero después delegó la función en seis líderes de su confianza. Las indicaciones sobre la cuenta, el banco, lugar, apodo, monto y demás detalles debían llegar del exterior, muchas veces en sobres cerrados o documentos con la información que se tramitaba en el Drousys, un portal al que tenían acceso algunas personas para generar y emitir órdenes. Una vez se completaba la información, se enviaba el dinero a Olivio Rodrígues y éste efectuaba los pagos finales.
Además de Rodrigues, había pagos que realizaba Vinicius Claret, cuya oficina estaba en Uruguay. Pero los pagos siempre se hacían a través de offshores para el exterior.