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El Ministerio de Educación (Meduca) publicó en la Gaceta Oficial una modificación al decreto ejecutivo que regula el Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE), una medida que tiene el potencial de transformar el panorama educativo en el país.
La modificación fue firmada por el presidente de la República, José Raúl Mulino, y la ministra de Educación, Lucy Molinar, con el objetivo de fortalecer la equidad en el acceso a recursos educativos para los centros escolares oficiales.
El cambio en el Decreto Ejecutivo N.º 238 de 11 de junio de 2003, ya modificado anteriormente por el Decreto Ejecutivo N.º 1280 de 31 de diciembre de 2019, introduce una asignación fija para cada estudiante matriculado en los centros educativos oficiales.
A partir de 2025, la nueva medida establece que cada estudiante recibirá una asignación de $60 anuales, lo que representa un aumento respecto a la asignación previa de $40 por estudiante, que se venía aplicando en la última reforma del gobierno anterior.
La modificación busca lograr una distribución más “equitativa” de los recursos a nivel nacional, atendiendo tanto el número de estudiantes como las necesidades de materiales, equipos, servicios y reparaciones que presentan los centros educativos.
La medida es parte de un esfuerzo por mejorar la calidad educativa y asegurar que los recursos del FECE se distribuyan de manera justa entre todos los estratos sociales del país.
El FECE fue creado para financiar los gastos de los colegios y escuelas oficiales en el primer y segundo nivel de enseñanza, así como otros gastos relacionados con el fortalecimiento del sistema educativo.
Este fondo proviene de diversas fuentes, incluyendo el Seguro Educativo y los excedentes de su recaudación.
En su versión anterior, el Decreto de 2003 establecía una distribución basada en la cantidad de estudiantes por centro educativo y las necesidades específicas de cada uno, pero con la reforma de este año se busca simplificar la asignación y garantizar que todos los centros educativos reciban un monto base uniforme, favoreciendo a los más necesitados y fomentando la equidad social.
La última modificación del decreto, antes de la actual, se hizo durante la administración del expresidente Laurentino Cortizo, quien en 2019 introdujo cambios en la distribución de los fondos con el objetivo de priorizar a las escuelas ubicadas en áreas más vulnerables, especialmente en los 300 corregimientos más pobres del país, reflejados en el Índice de Pobreza Multidimensional de Niños, Niñas y Adolescentes.
Esta asignación diferenciada había aumentado los fondos destinados a estas escuelas, favoreciendo a aquellos con mayor necesidad.
Sin embargo, la actual modificación efectuada por el presidente Mulino y la ministra Molinar ha optado por un enfoque de asignación más universal. Este cambio responde a una necesidad de unificar y simplificar los procesos, asegurando que todos los centros educativos, independientemente de su ubicación, cuenten con los recursos básicos para su funcionamiento, sin dejar de lado la equidad.