Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 18/05/2009 02:00
- 18/05/2009 02:00
PANAMÁ. La Bahía de Panamá es una ilusión. Desapareció. Ya no se ve. Una muralla de concreto cada día nos separa un poquito más del mar.
Sí, hace cincuenta años la gente podía tomarse un respiro entre tareas y disfrutar un poco de la playa, eso ya pertenece a la historia. El descontrol urbanístico es total y a eso habría que sumar la contaminación. El mar no se puede ver, pero sí huele. Y huele feo.
Según el arquitecto y urbanista Jorge Riba, todo el desorden empezó después de la década del 60. Cuando la Dirección de Vivienda y Urbanismo se convirtió en Ministerio de Vivienda.
Entonces se cambiaron las zonificaciones que permitieron la construcción de edificios desde 20 pisos de altura. Lo que sigue es historia conocida, hasta los grandes rascacielos de hoy que ocultan al mar.
Lo cierto es que la situación sigue empeorando: la Cinta Costera, los rellenos en el Coastway, las islas artificiales de Punta Pacífica y el muelle de Figali son obras en desarrollo que generan una nueva pregunta: ¿Panamá está vendiendo el mar? ¿De quién es la costa? ¿Podríamos recuperla?