Laboratorios fabricantes asumirán el 50% del descuento de los medicamentos

Los laboratorios fabricantes extranjeros están dispuestos a asumir la mitad del descuento que se aplicará a los medicamentos adquiridos por los pacientes en las farmacias privadas.

La otra mitad debe ser asumida por los distribuidores y farmacias privadas. Así lo explicó Victoria Brenes, directora ejecutiva de Fedefarma, una organización que aglutina 20 laboratorios de innovación y desarrollo que tienen presencia en Centroamérica y el Caribe.

La decisión, sin embargo, no cuenta con el consenso de todas las partes. Los distribuidores y las farmacias privadas continúan en desacuerdo con las cuotas asignadas, considerando que los laboratorios fabricantes están en capacidad de asumir un mayor porcentaje porque son quienes obtienen las mayores ganancias del negocio de la venta de medicamentos.

Brenes añadió que en un principio, cuando el gobierno propuso que a partir del 15 de agosto de 2022 se otorgaría un 30% de descuento en el precio de los medicamentos que adquiera una persona en una farmacia privada, se planteó que el mismo sería asumido en partes iguales (10%) por cada uno de los miembros de la cadena de comercialización: laboratorios fabricantes, distribuidores y farmacias privadas. Pero estos dos últimos alegaron que no podían asumir esos descuentos, dijo la directora ejecutiva de Fedefarma.

La razón: Esto podría desalentar a cualquier comerciante a importar productos y venderlos en el mercado nacional. Y a su vez podría conllevar a que los productos desaparecieran en corto plazo, que se produjera un desabastecimiento e incluso reducción en los costos operativos de los distribuidores y farmacias, explicó una fuente relacionada con las farmacias privadas.

De acuerdo con la fuente, el descuento no solo afectaría las ganancias, sino que incluso conllevaría pérdidas.

Así los fabricantes de laboratorios cedieron un poco más y asumieron el 15% del 30% de descuento que recibirán las personas. “En la comisión de salud, en la reunión con el vicepresidente (José Gabriel Carrizo) se comunicó esta otra posición de la organización. Quedamos en que los distribuidores y farmacias iban a asumir ese 8% y 7% (restante)”, agregó Brenes.

La representante de reconocidos fabricantes de medicamentos como Abbott, Ferrer, AstraZeneca, Bayer, Janssen, Novartis, Sanofi, Roche, Servier, Merck y Pfizer, por mencionar algunos, advirtió que el ajuste que realizarán en el precio de venta a los distribuidores solo será una medida transitoria por un periodo de seis meses, que permitirá trabajar en el problema real del país que es el desabastecimiento en el sistema de salud público.

El gobierno, sin embargo, fue enfático en decir que la medida puede ser prorrogable, aunque espera en los próximos seis meses garantizar soluciones definitivas con iniciativas que sean llevadas a la Asamblea.

Por otro lado, Brenes aseguró que son conscientes de las constantes quejas de los panameños por los altos precios que tienen los medicamentos en relación con los de otros países de la región.

Aunque advirtió que no es correcto hacer comparaciones con otros países debido a que existen muchos factores (logística, producción y desarrollo), que inciden en el precio.

Además, cada país tiene realidades diferentes con costos ajenos a la cadena de distribución, que son propios de cada región, dijo. La representante de los fabricantes se refería a costos operativos, accesos, salarios, cargos sociales y registros sanitarios, entre otros.

Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores, opinó que es una realidad que la comercialización de las medicinas está en manos de empresas transnacionales en combinación con consorcios nacionales que las importan.

Panamá es un mercado muy pequeño de poco interés para los grandes laboratorios que prefieren fabricar para países más grandes, concluyó el defensor de los consumidores.

La tarde de ayer, representantes del sector público, privado y gremios relacionados con el mercado de medicinas empezarían a establecer las reglas para la implementación del precio tope.

En la lista estarían incluidas 170 moléculas, que es el nombre genérico real de los medicamentos, más la concentración, que es una característica que pueden tener varios medicamentos. Alrededor de 1.200 productos contienen estas moléculas, a los que les sería ajustado el descuento del 30%.

La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) será la encargada de supervisar, en aproximadamente 800 farmacias que hay en Panamá, los precios de venta de la totalidad de los productos que serán afectados por el denominado precio tope, al 30 de junio de 2022. Y sobre ese precio las farmacias estarían obligadas a aplicar el descuento.

De esa forma se busca evitar que los establecimientos aumenten el precio de los medicamentos que serán sujetos a descuento.

Aunque preocupa la disponibilidad del recurso humano con que pueda contar Acodeco para hacer la verificación de los precios.

La Estrella de Panamá se entrevistó con diferentes actores del sector económico de los medicamentos, para determinar que los laboratorios fabricantes extranjeros son responsables del encarecimiento de los mismos en Panamá.

Los laboratorios son quienes imponen precios a las casas distribuidoras, que posteriormente los venden a las farmacias privadas, quienes terminan recibiendo ganancias que son razonables.

Por ejemplo, un medicamento que un laboratorio fabricante extranjero ofrece al distribuidor en $40,11, puede venderse a una farmacia privada en $52,10. Esto representaría un margen de ganancia de 23% para el distribuidor, sin establecer los descuentos que realizan a las farmacias privadas que pueden oscilar entre 5% y 15%.

Ese mismo medicamento, la farmacia privada lo vende a $71,75, obteniendo un margen de ganancia de 27%, sin considerar que este porcentaje puede modificarse con el descuento del 20% que obtienen los jubilados y personas de la tercera edad.

No obstante, ese medicamento en las farmacias colombianas cuesta $39,10, lo que quiere decir que está por debajo del costo de venta de los laboratorios a los distribuidores panameños.

El ejemplo anterior es una muestra de los precios a los que acceden las distribuidoras panameñas de los laboratorios fabricantes, que son sustancialmente superiores al asignado a otros países de la región.

Los grandes laboratorios, además, exigen a los distribuidores la firma de un contrato de confidencialidad, que impide divulgar los precios a los que son adquiridos los medicamentos.