'Justicia tardía, no es justicia', afirma ex funcionario destituido de la Universidad Tecnológica de Panamá

“Justicia tardía no es justicia”, así se expresó Gabriel Herrera, ex funcionario de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), tras casi un año de estar pendiente por resolver una apelación promovida por la Procuraduría de la Administración contra el auto de pruebas dentro de un Proceso Contencioso Administrativo interpuesto en la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, para lograr su reintegro, tras haber sido destituido ilegalmente de la entidad universitaria.

La destitución del humilde ex funcionario de la UTP, Gabriel Herrera, se produjo hace 4 años y 9 meses, tras ser acusado como "negligente" por presuntamente haber extraviado un disco duro de la institución, sin que haya una sola prueba en su contra.

En el proceso ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, no hay evidencias de que haya sido negligente por la supuesta pérdida de ese disco externo.

En el auto de prueba apelado, figura un peritaje de expertos informáticos de la Universidad Tecnológica de Panamá y otro peritaje de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Propiedad Intelectual y Seguridad Informática del Ministerio Público, que concluyen, que no se puede vincular a Gabriel Herrera en la comisión del hecho punible, ni que el mismo haya borrado material de ningún disco extraíble cuando ostentó el cargo de diseñador gráfico en esa casa de estudios superiores.

De igual manera, los informes de los peritos que reposan en el Proceso Contencioso Administrativo ante la Sala Tercera, acreditan que Herrera, no borró ninguna información de ningún disco extraíble, ni tampoco fue negligente.

La destitución de Herrera está relacionada con una acusación de un superior, de que este había sido el responsable de borrar y desaparecer de su computadora, información importante de un disco extraíble, sin tomar en cuenta que fue precisamente este mismo funcionario quien informó del hallazgo.