Joaquín Villar, facilitador del diálogo por la CSS

En medio de un ambiente complicado, Joaquín Villar García, miembro presidente del Consejo de Rectores y del Consejo Consultivo del Pacto del Bicentenario, será el facilitador del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS). El reto es sentar a todas las partes interesadas e intentar lograr consensos en uno de los temas que más levanta ronchas, el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Hoy a las 9.30 a.m. se formaliza el inicio del Diálogo por la CSS con un acto en el Parlatino.

Villar, sociólogo, financista, educador y administrador de empresas, fue escogido por la junta directiva de la CSS el pasado jueves, con siete votos a favor y cuatro abstenciones, de una terna de candidatos entre los que se había postulado a Bruno Garisto, secretario ejecutivo de la Concertación Nacional, y una exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia.

El debate tendrá tres o cuatro mesas de discusión con diferentes temas, como la sostenibilidad de los fondos de pensiones, la compra de insumos medicamentos administrativos, y las funciones que debe tener la junta directiva de la entidad.

En este último renglón, de la junta directiva, ha surgido la intención de investigar a los miembros que han ocupado los cargos tal vez sin asegurarse de la salud de las finanzas de la institución debido a la demora en la presentación de informes auditados.

Hay algunos de ellos que tienen más de una década de pertenecer a la junta directiva. Responsabilidad que no comparten tres nuevos integrantes nombrados en septiembre, y ratificados en octubre de 2020, quienes alegan que no han compartido las decisiones que han llevado a la CSS al lugar donde está.

Otro tópico que tocará dirimir a los integrantes del diálogo es el reclamo de algunos sectores que piden espacios en la discusión sobre el futuro de la entidad más importante del país después del Canal de Panamá.

A pesar de que este programa resulta una vez más el catalizador para llamar a un diálogo nacional, en este ejercicio convergen varios temas imposibles de soslayar: el económico, político, social, actuarial y humano. El asunto va más allá de una solución estrictamente técnica actuarial”, explicó previamente a La Estrella de Panamá Francisco Bustamante, subdirector de la entidad.

La expectativa sobre las fórmulas que se adopten para salvar al IVM es una de las que crea más incertidumbre en la población. En ello coinciden quienes consideran que la salud de las finanzas reclama modificaciones a las medidas paramétricas, como cantidad y monto de las cuotas y la edad de jubilación. Pero otro sector, principalmente motivado por los trabajadores, no parece dispuesto a ceder.

En diálogo previo con este medio, Bustamante dio algunas luces sobre las propuestas informales que se pueden presentar: uno que mantenga las pensiones y el servicio médico junto; el segundo, en el que la atención médica se junte con la nacional y las pensiones vayan para otro lado; un tercero en el que la CSS se concentre en los asegurados exclusivamente y que el Ministerio de Salud asuma la atención médica al resto de la población. Una cuarta idea es que las finanzas de la institución puedan ser administradas como un fondo de pensiones o una compañía de seguros como cualquier otra. “Todos son posibles escenarios al igual que la combinación entre ellos, que van a demandar un diálogo porque afecta a la población total”, define el también economista.