Varela cumplió su palabra en isla Boná: ecologistas

Los grupos conservacionistas que se han opuesto a un proyecto para el establecimiento de una terminal petrolera en isla Boná, sitio de anidamiento para miles de aves marinas, se anotaron ayer una victoria. En una votación unánime, el Consejo Económico Nacional (CENA) dejó sin efecto el concepto favorable otorgado a la solicitud de arrendamiento parcial entre el municipio de Taboga y la empresa Bona Pacific Corp.

Esta decisión se adopta en medio de presiones por parte del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), la Asociación de Derecho Ambiental (ADA) y la Fundación Tortuguías para que el Gobierno declare a la isla, ubicada a 10 millas náuticas de Taboga, como área protegida.

Los ecologistas acudieron primero a la Comisión de Población, Ambiente y Desarrollo, de la Asamblea Nacional. Aunque el proyecto fue prohijado su discusión se postergó para la tarde del 29 de abril, casi al cierre del actual período legislativo, por lo que los ecologistas procedieron entonces a solicitar al presidente para que decretara la creación de un refugio de vida silvestre.

El CENA basó su decisión en el ‘no refrendo del contrato de arrendamiento por parte de la Contraloría General de la República y la comunicación del Ministerio de Ambiente a través de la nota DM-0709-2019, sobre la existencia de la Ley 13 de 5 de mayo de 2005, publicada en Gaceta Oficial 25, 293 de 6 marzo de 2005, la cual establece el Corredor Marítimo de Panamá, que incluye isla Boná'.

Para Donaldo Sousa Guevara, presidente de ADA, con este acción del CENA se cumple lo prometido por el presidente Juan Carlos Varela, quien había asegurado en unas declaraciones recientes que le iba a solicitar a esta entidad que revocara la decisión de aprobar este contrato.

El abogado espera ahora que la Asamblea Nacional retome la próxima semana la discusión del proyecto de ley que buscar crear el área protegida de isla Boná, a la que considera como el ‘último refugio de aves marinas en el Pacífico'.