“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Innovación, la oportunidad de 'oro' para avanzar en el acceso universal a la electricidad
- 29/10/2021 00:00
- 29/10/2021 00:00
Aunque Panamá ha logrado avances importantes en el incremento del acceso a energía moderna, con la meta de llegar a la cobertura universal a 2030, aún hay grandes desafíos que superar.
Según los indicadores de acceso energético, se estima que hoy Panamá tiene un promedio de alrededor del 94% de cobertura eléctrica en todo el país, pero aún existen diferencias marcadas entre el acceso a electricidad en las zonas rurales y las zonas urbanas y comarcales.
En las áreas rurales y comarcales, por ejemplo, ese promedio baja a 74% o 75%. Y peor aún, la comarca Ngäbe Buglé, por ejemplo, podría tener un 4% o 7% de cobertura eléctrica solamente, señaló el secretario de Energía, Jorge Rivera Staff.
Lo anterior significa que mientras “el resto del país tiene un 94% de cobertura, allá (la comarca Ngäbe Buglé) tienen un 94% de no cobertura eléctrica”, expresó Rivera Staff.
A ello se suma la carencia de datos actualizados para conocer las estadísticas de acceso energético más recientes. “Estamos actualizando los datos. No tenemos estadísticas recientes por el tema del censo”, dijo el propio secretario de Energía.
Según el funcionario, se estima que hoy alrededor de 93 mil familias panameñas no tienen acceso a energía eléctrica y unos 66 mil o 70 mil (dependiendo de la fuente) hogares panameños cocinan con leña; la gran mayoría de estas familias están en las áreas rurales y comarcales.
Una situación que afecta sus posibilidades de alcanzar una vida digna y de bienestar. La energía tiene un impacto en el acceso a otros servicios básicos como agua potable, servicio de educación, limita también el acceso a telecomunicaciones y a la información.
“Para el BID, el tema de acceso a la energía es un tema prioritario. La visión del banco 2020-2025, el tema de impulsar la inclusión social y reducir la desigualdad en Latinoamérica son unos de los pilares fundamentales”, expresó el especialista senior de Energía del Grupo BID, Arturo Alarcón.
El experto dijo que evidentemente la falta de acceso a la energía tiene diversos impactos y eventualmente afecta la posibilidad y la condición de desarrollo de las comunidades”, por lo que es uno de los temas “clave” en la reducción de la desigualdad y la pobreza.
“En Panamá y en otros países de la región sí vemos que hay una correlación muy alta entre el acceso a energía moderna y la pobreza”, enfatizó Alarcón, resaltando que el banco es un aspecto “clave” en los planes de acceso de energía en la región, por lo que desde hace algunos años vienen trabajando muy de cerca con Panamá.
Ante esta necesidad surgió la estrategia del desafío “Innovar para conectar”, una iniciativa que implica varias líneas de acción para el acceso universal a la energía eléctrica, promovida por la Secretaría Nacional de Energía y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La innovación es una oportunidad de “oro” para Panamá lograr la meta de acceso universal a 2030 mediante el uso de nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevos modelos de gestión y la creación de soluciones multisectoriales.
“El acceso universal (de electricidad) es la base desde la política pública para proponer una iniciativa como esta (innovar para conectar). El objetivo es buscar ideas y propuestas que ya estén en desarrollo o en una fase adelantada de formulación”, dijo Rivera Staff.
El desafío “innovar para conectar” forma parte de la agenda de transición energética de Panamá, y busca equipos de trabajo que hayan desarrollado y probado prototipos y soluciones energéticas para acceso a la electricidad y cocción moderna que quieran implementar sus proyectos para responder al desafío del acceso universal a la energía en Panamá
“Esta iniciativa es parte de las propuestas que surgen a partir de la agenda de transición energética de Panamá”, comentó Rivera Staff, quien destacó que los lineamientos estratégicos de la agenda fueron aprobados por el Consejo de Gabinete en noviembre del año pasado (2020).
Precisó que consiste en la formulación e implementación de cinco estrategias específicas para el sector eléctrico y dos estrategias para el sector de hidrocarburos en nuestro país, de aquí al año 2030.
De acuerdo con Alarcón, el BID apoya al país con financiamiento a través de préstamos, oficinas de electrificación rural, y también colaboran la Secretaría de Energía en el desarrollo de la estrategia de acceso universal, con el concurso del desafío “innovar para conectar”.
“La idea de lanzar este concurso encajaba también muy bien con el pilar de innovación que tiene el banco de encontrar soluciones innovadoras para los problemas que tiene Latinoamérica. Buscamos incentivar la innovación y a los países innovadores latinoamericanos a participar”, manifestó Alarcón.
La primera etapa de preselección se extendió hasta el 22 de octubre y de allí se seleccionarán los finalistas que van a tener un proceso de entrenamiento para afinar sus propuestas. La presentación final será en diciembre próximo, cuando se seleccionará a cuatro ganadores de las cuatro categorías del concurso.
El apoyo del BID en sí es en la parte logística de organización del concurso y la coordinación. De las soluciones que ganen, el BID evaluaría también si alguna de ellas puede ser financiada con los programas que actualmente están financiando en Panamá.
Actualmente, el BID financia dos programas de electrificación en Panamá que suman $76 millones en total, los cuales se concentran principalmente en las comarcas, incluyendo el plan Colmena. “Estamos alineando esta estrategia de innovación con el plan Colmena que es la prioridad del gobierno”, apuntó.
El concurso se enfoca en todo el país, particularmente en las áreas de baja cobertura, como son las comarcas indígenas, particularmente. “Vamos a buscar que las soluciones se enfoquen en esas áreas. No hemos decidido un plan especial que se enfoque en esas áreas, más bien dependerá del tipo de soluciones que se presenten y las soluciones ganadoras podrían ser implementadas en nuestros programas”, expresó.
Rivera Sttaf explicó que la agenda de transición energética está alineada con los ODS de la ONU y además los compromisos del acuerdo de París del Cambio Climáticos. “Estos son los dos grandes impulsores de la agenda de transición energética a nivel nacional, principalmente en la lucha contra el cambio climático”, resaltó.
Lo otro, añadió, es la revolución disruptiva tecnológica que está teniendo en el sector eléctrico, sobre todo con el tema de los paneles solares y el abaratamiento de los costos; y de cómo se interconecta toda obra a la parte eléctrica con la tecnología de información y comunicación con las app, big data, blockchain y la internet. “Toda esta revolución está creando la transición energética; y esta propuesta de cómo Panamá, de aquí a los próximos diez años, se adapta a eso, aprovecha las oportunidades y supera los obstáculos”, aseguró el secretario de Energía.
Para el sector eléctrico del país hay cinco estrategias: acceso universal, eficiencia energética, movilidad eléctrica, generación distribuida e innovación del sistema, detalló Rivera Staff.
Destacó que la estrategia de acceso universal es considerada prioritaria, desde el punto de vista social de la población panameña que aún no cuenta con energía.
Con ello, “se busca no solamente atender el tema de la electrificación rural, sino también el pendiente de las formas de cocina y de cocción de alimentos para lo cual aún se usa leña y carbón vegetal”, puntualizó Rivera Staff.