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Las huellas de la pandemia en la educación panameña
- 02/09/2023 00:00
- 02/09/2023 00:00
La crisis por la pandemia dejó secuelas en la educación panameña. Los resultados del estudio 'Covid-19: Una mirada sobre su impacto en la comunidad educativa panameña' da un panorama de la situación actual en el país.
Entre los principales hallazgos del estudio está que cerca del 60% de los docentes reconoce que, tras la pandemia, hay más alumnos por aula, y las infraestructuras de los centros educativos se encuentran en “peores condiciones”.
Para el estudio se hizo un cuestionario a 164 docentes provenientes de ocho provincias y tres comarcas panameñas. Los encuestados pertenecen en su mayoría al sector público y de todos los niveles académicos, detalla el documento.
Otro dato que arroja el informe es que el 36% de los docentes entrevistados vio más violencia en el ámbito educativo y a su vez manifiesta que se observan “cambios en las conductas individuales de los alumnos, como problemas emocionales, agresividad y poco interés en el estudio y por aprender. Muchos estudiantes sufren de ansiedad, lo que los lleva a estar inquietos y violentos”, sostiene el informe. Además de la falta de disciplina y de concentración. En los niños, algunos casos presentan indicios y síntomas adictivos a las pantallas, como videojuegos, celulares y tabletas.
Lo planteado por los docentes concuerda con la postura de la organización global de prevención ante el bullying, ya que de acuerdo con esta, Panamá es el país que mantiene mayor incidencia de acoso escolar en la región. Entre 10 y 12 denuncias diarias de estudiantes recibe esta oenegé en su portal digital.
Las zonas que presentan mayor incidencia de la problemática (bullying) son: San Miguelito, Colón, Panamá, Chiriquí y Panamá Oeste, explicó el director ejecutivo de este organismo, Alejandro Smoly, durante una entrevista con La Estrella de Panamá.
“Panamá tiene aproximadamente 700.000 estudiantes y el nivel de bullying en los colegios es del 48,1%; tenemos unos 336.000 casos diarios de acoso escolar que no son reportados, en todo el territorio nacional”, indicó Smoly.
Según 'Covid-19: Una mirada sobre su impacto en la comunidad educativa panameña', el 77,4% de los encuestados expresó que tras la pandemia, hay alumnos cuyas familias tienen problemas económicos, lo que genera una mala nutrición y escasez de materiales didácticos.
Los educadores señalaron también el desinterés de los padres por el desenvolvimiento y aprendizaje de sus hijos. La pérdida de los valores en las familias, y estas se encuentran en conflicto porque la violencia está en el núcleo de los integrantes.
Con respecto a las condiciones de trabajo, alrededor del 60% de los docentes encuestados coincide en que no hay presupuesto para los colegios para lo relacionados con la salud física y mental. Tampoco se ofrecen herramientas tecnológicas ni recursos didácticos.
El informe fue realizado por el programa 'Monitor Social de Panamá' dirigido por Judy Meana, ex vicealcaldesa de la ciudad de Panamá. Esta iniciativa forma parte del Instituto Latinoamericano para la Paz y la Ciudadanía (ILAPyC). También se hizo en colaboración con el Magisterio Panameño Unido (MPU) que coordina la docente Aminta Rudas.
De acuerdo con el docente Diógenes Sanchez, los resultados de 'Covid-19: Una mirada sobre su impacto en la comunidad educativa panameña' “no es nada que ya no se sepa, porque la pandemia vino a profundizar la desigualdad social que hay en nuestro país”.
“La pandemia provocó un gran desempleo, y esto trajo como consecuencia que un montón de padres sacaran a sus hijos del sector privado al sector público, no todos los colegios, pero muchos colegios tienen una superpoblación estudiantil, como por ejemplo el lugar donde laboro, que es el instituto José Dolores Moscote. [Se registra] un incremento de matrícula, nuestro colegio que estaba diseñado para una cantidad de estudiantes, ahora tiene que poner más sillas para darle oportunidad a esos estudiantes”, dijo a este medio.
El también miembro de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof) comenta que el Ministerio de Educación (Meduca) “no ha contemplado el crecimiento demográfico del país, áreas como La Chorrera, Arraiján. Hemos visto escuelas nuevas que se han construido en esta región (...) pero no responden a la cantidad de estudiantes que tiene esa área”.
Sobre la violencia enfatiza que esta problemática es el reflejo de la sociedad, porque la violencia que se vive en los colegios son el reflejo de lo que viven los alumnos en sus barrios, e inclusive en el seno familiar. “Muchos de los padres no conviven con los hijos y esos estudiantes son vulnerables a otros actores de la comunidad en la formación de la conducta de esos estudiantes”, concluye.
La organización propone que los alumnos que presentan conductas violentas deben realizar actividades extracurriculares, lúdicas, y didácticas. Así como también, fomentar modelos de convivencia armónicos basados en herramientas que puedan ser desarrollados entre los alumnos, docentes y superiores.
Al Ministerio de Educación le plantea la necesidad de revisar el incremento de la matrícula, a fin de buscar alternativas para evitar el hacinamiento en los centros educativos.