“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Fort Clayton: procesos de cambio urbano, militar y tecnológico en la antigua Zona del Canal
- 20/11/2021 00:00
- 20/11/2021 00:00
Fort Clayton es uno de los sitios más visibles y accesibles para el panameño común, entre todas las instalaciones militares que los estadounidenses utilizaron durante el período de ocupación de la antigua Zona del Canal.
Ubicado sobre la avenida Omar Torrijos, destacan, al pasar frente a esta antigua base, elementos como el edificio 95 –actual sede administrativa de la Fundación Ciudad del Saber–, además de las antiguas barracas, convertidas en oficinas, y en general el buen estado de su entorno natural.
Pese a la aparente accesibilidad física que percibimos en la actualidad, su historia de cambios y transformaciones sigue siendo poco conocida. Esto a pesar de que en Fort Clayton se sintetizan muchos de los aspectos que caracterizaron la relación entre Panamá y la antigua Zona del Canal, y de que en este sitio se ubicaron instituciones y se registraron sucesos que marcarían de forma determinante la historia de este país.
La construcción de Fort Clayton se origina con el proyecto de fortificación del Canal en 1911, luego de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara la asignación de fondos para esta tarea.
De acuerdo con lo reseñado en la obra Custodiando las entradas (2000), “el terreno reservado para Fort Clayton incluía accidentes geográficos diseñados a partir de los escombros excavados durante la construcción de las esclusas de Miraflores y Pedro Miguel, así como del canal en sí. Aproximadamente 20 pies de tierra de relleno se depositaron sobre la superficie natural del área y se graduó prestando atención a los requisitos de drenaje de un clima tropical lluvioso”.
Para la construcción de los edificios que inicialmente se erigieron en Fort Clayton, se utilizó, “un sistema de construcción estandarizado, adoptado por el ejército estadounidense desde 1890, y que tenía la intención de controlar los costos de construcción y mejorar los niveles de vida”. No obstante, la construcción inicial de Fort Clayton requirió de modificaciones locales, que permitieran adaptar las construcciones a las altas temperatura y la humedad.
Las autoridades militares aprobaron formalmente el proyecto de construcción de Fort Clayton como estaba previsto el 19 de mayo de 1919. Serían 36 los primeros edificios construidos, los cuales se ubicarían en “en el extremo noroeste de la reserva Curundú. Este sitio limitaba al sur con el río Cárdenas y al oeste con el ferrocarril de Panamá. El elemento central era el grupo de tres cuarteles de batallón y el edificio del cuartel general. La construcción de estos edificios se completó a fines de agosto de 1920”.
Una segunda fase de expansión se daría a partir de junio de 1939, cuando el Congreso comenzó a asignar grandes sumas de dinero para expandir las defensas estadounidenses.
Para los norteamericanos, la misión principal de Fort Clayton de proteger las esclusas se volvió más importante que nunca con el advenimiento de la guerra, sobre todo ante la suposición de que un ataque aéreo en el Canal de Panamá podría ser el próximo en la lista de objetivos de Japón.
Con los preparativos para la guerra, “las necesidades más urgentes eran las de vivienda, capacitación e instalaciones hospitalarias, pero también debían proporcionarse todas las demás instalaciones necesarias, como suministros, artillería, apoyo a las tropas, administración, servicios públicos y escuelas”.
Para 1939 Fort Clayton se había desarrollado sobre casi toda el área de relleno original, con lo cual las nuevas construcciones se realizaron “en y alrededor de una colina alta al otro lado del río Cárdenas, siendo las colinas que forman los bordes del valle del río las que serían ocupadas a partir de la Segunda Guerra Mundial”.
Con la posguerra se dan nuevos cambios en Fort Clayton, sobre todo, ante el interés del ejército de retener al personal militar y las demandas de este de poder asentarse, tener familia y disfrutar de las comodidades modernas, que cada día iban penetrando más en los hogares de la clase media estadounidense.
Según información contenida en el libro Guardianes de las entradas (2000), “tres tecnologías de consumo que dejaron su huella en la infraestructura de la Zona del Canal fueron el aire acondicionado, la televisión y la proliferación de automóviles”.
Los cambios incluyeron tanto aspectos urbanísticos, como de diseño arquitectónico de las viviendas. Para 1955, el Departamento de Defensa emitió criterios que orientaban el diseño urbano hacia “elementos de planificación y diseño, que cambiaran de los barrios individuales hacia un sentido más comunitario. Durante los próximos 25 años, estos criterios dejarían su huella inconfundible en el entorno construido en Fort Clayton”.
En cuanto al diseño arquitectónico de las viviendas, dos cambios destacan, primero, el uso de los acondicionadores de aire montados en las ventanas, y la inclusión de instalaciones de lavandería, lo que eliminó la necesidad de proporcionar espacios protegidos debajo del primer piso para secar la ropa.
Estos cambios permitieron que se eliminara la necesidad de tener una planta baja cubierta y así poder utilizar este espacio para construir casas de dos pisos, en vez de estar forzados a solo poder utilizar la parte superior.
Con la entrada en vigor de los tratados Torrijos-Carter el 1 de octubre de 1979, las instalaciones militares estadounidenses pasaron a ser designadas como 'sitios de defensa'. Entre estos sitios de defensa se encontraba Fort Clayton, base donde fueron reubicadas muchas actividades y unidades al ser la única instalación que quedaba en la orilla este del lado Pacífico del Canal de Panamá.
Sería esta base militar el escenario desde donde varios eventos centrales relacionados con la invasión a Panamá, en diciembre de 1989, se darían. El edificio 95, ubicado en esta base militar, funcionaría como la sede del Comando Sur durante la 'Operación Causa Justa'. Desde aquí se debían “asegurar las áreas de Curundú-Ancón-Balboa, realizar un asalto aéreo para asegurar el fuerte Amador, y saldría un batallón de infantería mecanizado para aislar a la Comandancia en El Chorrillo”.
Fort Clayton sería devuelto a Panamá el 30 de noviembre de 1999, cuando inició un nuevo capítulo en la historia de este sitio. A partir de 1998, 120 hectáreas de este antiguo fuerte pasarían a manos de la Fundación Ciudad del Saber, ente privado creado en 1995, convirtiéndose en un parque tecnológico con un marco legal que promueve las actividades de investigación científica y académica, al tiempo que establece incentivos fiscales para las empresas instaladas en esta antigua base.