Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 09/11/2023 10:57
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Kenneth Darlington (77 años), nació en Colón, pero es descendiente de estadounidense. El nombre del hombre circuló en redes sociales luego que un video que captó el momento en que se bajó de un auto, que estaba varado en Chame, en la vía Panamericana, y se acercara a un grupo de docentes que se manifestaban contra la minería. Al mejor estilo de las historias criminales estadounidenses, a plena luz del día, sacó un arma, con la que llenó de luto y dolor a dos familias.
Venía de La Chorrera, de la veterinaria donde dejó a su perro, porque había que sacrificarlo. Había pasado varios bloqueos de carreteras y se dirigía al Valle de Antón. Le dijo a su novia y otra mujer que lo acompañaba, “esto se acaba hoy”.
Con una mano portaba el revólver y con la otra exigía que le retiraran las llantas y piedras y otros objetos que bloqueaban las vías. No se contuvo y procedió a tirar una tela, con los colores del emblema patrio, que se extendía a lo largo y ancho de la carretera y que estaba amarrada con dos palos.
“Nos va a tener que matar a todos”, dijo una de las manifestantes. Sin saber que en pocos segundos, el hombre abriera fuego. Se enfrentó con un manifestante que portaba en sus manos una bandera panameña y quien aparentemente lo retó a usar su arma. En ese momento, el atacante levantó su arma y disparó el gatillo: ¡Ay...!, se escuchó la voz de la víctima, un hombre que cayó en el pavimento. ¡Estallaron los gritos!.
El atacante pasó delante de la víctima. Pero, ni siquiera volteó a mirarlo. Agarró una llanta y la lanzó a un lado para ir despejando la vía.
Segundos después hizo otro disparo. La víctima caminó unos metros hasta el otro lado antes de desplomarse y perder el conocimiento.
Su novia le preguntó si era consciente de sus acciones. Darlington respondió que había matado a una persona y herido a otra. Inmediatamente le pidió que pusiera en marcha el auto. La mujer se negó. Llamó a la Policía Nacional. Imágenes que circulan en redes, muestran al atacante esposado de una mano, en la estación de Gorgona.
Veinticuatro horas después fue presentado al juez de garantías, que le impuso medida de detención preventiva mientras dure la investigación, por delito contra la vida e integridad. Su defensa apeló la decisión alegando su avanzada edad y que no estaba en sus cabales. El próximo 15 de noviembre será nuevamente conducido al juez de garantía. Mientras se desarrollaba la audiencia, un grupo de docentes, en la parte exterior gritaba “asesino”.
En su declaración aseguró que estaba deprimido por la pérdida de su mascota. Pero, durante la audiencia se mostró frío y aparentemente sin signos de arrepentimiento. La defensa de las víctimas aseguró que el hombre mantenía nueve armas.
El agresor era profesor de Florida State University. Hablaba cuatro idiomas y había vivido en tres países: Rumania, España y Panamá. Era un hombre culto, un pianista reconocido.
Había sido procesado por portar armas de fuego ilegalmente. Pero, posteriormente quedó absuelto mediante un acto de casación.
Las víctimas eran Abdiel Díaz e Iván Mendoza. Un educador y un esposo de una educadora. Uno murió en el lugar de los hechos y el otro en el hospital.