Derechos Humanos: Desafíos mundiales, las amenazas en América Latina

Los derechos de las mujeres, de los pueblos indígenas, la relación entre derechos humanos y empresas, la libertad de expresión y la lucha contra la corrupción e impunidad fueron temas abordados durante el conversatorio regional organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Oficina para América Central y el Caribe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el marco de las celebraciones por los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

También se analizó los avances en materia de derechos humanos de América y las claras amenazas a la libertad de expresión a los derechos de la mujeres y de la diversidad sexual. La cita fue en el salón Ricardo J. Alfaro de la Cancillería y en el evento se hizo énfasis en los aportes de este diplomático panameño para lograr la declaración universal de los derechos humanos firmado el 10 de diciembre de 1948, luego de la Segundo Guerra Mundial.

Ana Patricia Graça, coordinadora residente de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Panamá, ofreció las palabras de bienvenida y en la que resaltó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos significó un hito para la humanidad y recordó el mensaje del secretario general del organismo mundial, António Guterres, en el sentido de que el mundo enfrenta desafíos muy significativos porque los conflictos se intensifican, la pobreza y el hambre persisten, la desigualdad se profundiza y la crisis climática amenaza los derechos humanos, especialmente el de los mas vulnerable.

En este siglo, el mundo sigue siendo testigo del auge de las redes sociales, su poder para desinformar, informar y generar el odio. Se afecta la agenda de la igualdad, por lo que se hace necesario actuar contra la discriminación, la exclusión y reforzar la protección de los derechos humanos, recalcó.

Alberto Brunori, representante regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y República Dominicana, también habló de los grande retos que enfrenta las Américas, especialmente América Latina.

“En el mundo hay niveles de conflicto que no se habían visto desde 1945 y esto subraya aún mas la necesidad de hacer un balance, aprender lecciones y elaborar juntos una visión para el futuro basado en los derechos humanos”, dijo.

La región de las Américas ha sido testigo de avances significativos en los últimos 75 años. “Celebramos notablemente la superación de las dictaduras de América Latina, de los conflictos armados en Centroamérica. La consolidación de las democracia y el Estado de derecho”, indicó.

Es justo destacar, agregó, como América Latina ha estado a la vanguardia en la creación de instituciones de derechos humanos estableciendo un ejemplo para el mundo, sin embargo, los retos persisten.

“Vivimos en una era donde los derechos humanos enfrentan amenazas significativas. La proliferación del populismo y de cierta forma de gobiernos autocráticos que han puesto una dura prueba los fundamentos del Estado de derecho en la región amenazando la igualdad, la justicia y las libertades”, recalcó.

A juicio Brunori , hay intentos claros de revertir los avances que las organizaciones de mujeres, las organizaciones de la diversidad sexual, de los pueblos indígenas han logrado impulsar para el reconocimiento de sus derechos y en la lucha contra las discriminaciones. A esto se suma que la impunidad y la corrupción socavan el Estado de derecho, la paz y el desarrollo sostenible.

El espacio cívico se ve restringido y la libertad de expresión está bajo ataque. “Los ataques, acoso y criminalización de los defensores de los derechos humanos, así como de periodistas se registran en varios países de la región”, denunció el alto comisionado de los derechos humanos.

Debemos trabajar incansablemente para frenar los retrocesos y seguir impulsando cada vez mas que la mujeres tengan una voz significativa en la toma de decisiones en todo los niveles, reclamó.

Opinó, además, que la región enfrenta el desafío de considerar el papel fundamental de las empresas en el desarrollo económico con la necesidad de proteger los derechos humanos. La prosperidad económica debe ir de la mano con el respeto de los derechos fundamentales.

El orador de fondo del evento fue el procurador de la Administración, Rigoberto González, quien resaltó la figura del diplomático panameño Ricardo J, Alfaro en la suscripción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además habló de temas actuales como el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de inconstitucionalidad de la Ley 406, que establecía el contrato entre la empresa Minera Panamá y el Estado, en el sentido de que los magistrados hicieron énfasis en convenios internacionales sobre derechos humanos.

Los convenios internacionales no se ratifican para que estén como “figuritas”, sino para que el Estado lo cumplan.

El conversatorio concluyó con el panel 75 años de la Declaración de los Derechos Humanos: un compromiso renovado de las Américas, en la que participaron panelistas de Estados Unidos, México, Guatemala, Chile y Perú bajó la moderación de la periodista costarricense Glenda Umaña.