El Coaching desde la mirada sistémica

Los seres humanos hemos sido creados para vivir y desarrollarnos en comunidad. La antropología evidencia que la manera de subsistir fue por medio de parejas, agrupaciones, tribus, que posteriormente se convirtieron en familia, asociaciones, grupos de interés, equipos de trabajo, empresas y sociedad en general.

El sentido de pertenencia y afiliación nos permite sumar esfuerzos individuales para trabajar por un objetivo común con la mirada puesta en el futuro. El coaching sistémico se puede aplicar desde grupo de 2 personas hasta grupos con mayor número de integrantes. Un ejemplo claro son las empresas que están compuestas con diferentes áreas y/o equipos de trabajo. La aplicación de este tipo de coaching permite ver a cada individuo completo y con la suficiencia de realizar aportes individuales y en su conjunto identificar que los aportes y contribuciones son claves para el logro del propósito del área a la cual pertenece y que los mismo están alineados a mover la aguja del sistema mayor que es la Empresa.

La nueva dinámica del mercado nos ha llevado a que hoy en día los equipos de trabajo cuenten con diferentes tipos de entornos: presenciales, híbridos y/o teletrabajo. Frente a esta etapa de cambio toma relevancia el desarrollo de la auto-consciencia de la efectividad de los aportes individuales más allá de donde se encuentre físicamente ese miembro del equipo, manteniendo un balance dentro del mismo y un equilibrio de sus aportes.

Algunos beneficios de coaching sistémico:

- Unificación y claridad del objetivo

- Entendimiento del aporte individual

- Compromiso con las acciones definidas

- Mejora la comunicación

- Incrementa la productividad

Los equipos de trabajo por definición son sistemas vivos, por lo tanto, dinámicos. Están formados por elementos que interactúan entre sí, por lo que cada acción o decisión que toma uno de los miembros repercute en los demás y en todo el sistema. Es por esta razón que es importante que el Líder y los integrantes tengan presente la importancia de la comunicación. Pueden llegar a acuerdos en relación a acciones y aportes que permiten retomar el equilibrio del sistema, para que de esta manera cada persona realice sus funciones, cumpla sus compromisos y esto le permita obtener la motivación interna al obtener mejores resultados.

El pensamiento sistémico es un modo de análisis que evalúa todas las partes que se interrelacionan y que a su vez conforman una situación hasta lograr una mayor conciencia de los sucesos y del porqué. El primer investigador en hablar de pensamiento sistémico y su metodología es el biólogo Ludwig von Bertalanffy.

Si empezamos a cambiar nuestra mirada hacia un sistema, es posible que veamos nuestras contribuciones al sistema organizacional y que estemos conscientes que en todo momento estamos en un proceso de co-creación dinámico en relación a las interacciones de los miembros del grupo. Es esencial que siempre tengamos en cuenta que el primer sistema es el sistema persona, esto se traduce en que la persona debe sentirse valorada y segura como individuo para que desde su completitud pueda interactuar con los otros miembros del equipo.

El coaching sistémico aporta herramientas sencillas y rápidas ante las situaciones cotidianas que se presentan con los miembros que forman parte de un equipo; y que esos a su vez forman parte de un sistema más grande. Esta mirada nos permite observar y entender las dinámicas que se generan en el equipo, los patrones de conducta y al mismo tiempo la identificación de los mismos y los compromisos para resolverlo desde la perspectiva individual con un impacto grupal.

La autora es coach ejecutivo, personal y miembro del capítulo de Panamá