“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 07/09/2019 02:00
- 07/09/2019 02:00
Richard Morales es un joven político. Emergió repentinamente y quiso abrirse paso en el partido Frente Amplio por la Democracia (FAD), una agrupación política promovida principalmente, por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs). Pero a Morales no le fue bien. Es un profesional de las Ciencias Políticas, graduado en Economía Pública por la Universidad de Tulane y posee una maestría en Políticas Públicas de la universidad de Harvard, muy diferente a los obreros de la construcción que conformaron a la mayoría de los miembros del FAD.
Aunque tuvo otros momentos menos impactantes en la vida política panameña, su ascenso al escenario público sucedió en la campaña presidencial de 2019. El joven político, que se desempeña como profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá, le disputó la candidatura presidencial a Saúl Méndez, también presidente del Suntracs. A Méndez no le fue difícil sobreponerse a Morales y literalmente lo aplastó en votos. Pero de la contienda, quizás, Morales salió más fresco que Méndez, porque si bien perdió abrumadoramente la candidatura presidencial, Méndez perdió la general y de hecho, acabó con la supervivencia del FAD, que se desintegró como partido, al no alcanzar la cantidad de votos necesarios para subsistir como tal.
Morales, empero, decidió recorrer el país y cuenta con algunos empresarios que ven en él a una figura fresca que puede encarar un centro izquierda bien estructurado. El joven político, padre de un niño y admirador de Noam Chomsky, está dispuesto a conformar una estructura política capaz de aglutinar a las masas y corrientes de centro izquierda que sienten la necesidad de un cambio en el esqueleto del poder, en manos desde hace décadas, de la derecha criolla.
El general Rubén Darío Paredes, considera a Morales un panameño valioso que tiene muchos méritos y grandes posibilidades. ‘Es muy centrado, argumenta temas muy balanceados, de un criterio muy fino y eso llama la atención', expresó Paredes.
Para el general, es meritorio lo que está haciendo Morales ‘y me gustaría apoyar una candidatura como esa. Me parece un panameño de mucho valor, dentro del panorama de gente que viene subiendo con una jerarquía de juventud como (Ricardo) Lombana, Morales sería buen contrincante. Es de esa nueva clase que viene subiendo como Juan Diego Vásquez, de políticos pulcros que no tienen las alas rotas'.
Y remata: ‘Me gusta esa generación nueva y Morales puede ser una figura destacada. A pesar de que viene de la corriente de Saúl (Méndez), este muchacho no asusta, porque introduce la doctrina con un buen nivel de aceptación… Es potable'.
El sociólogo y catedrático de la Universidad de Panamá, Enoch Adames, ve en Morales a una figura que intenta proyectar una nueva imagen. Morales fue miembro del FAD y ‘no sé si hay una ruptura con el FAD, pero hay un intento; un interés de plantear una imagen distinta de la figura de Saúl. Es una nueva forma de entender la política de la izquierda, que haga una gran apertura a los sectores intelectuales', dice Adames.
Entiende que Morales es de una corriente política más light que la dirigencia del FAD, que intenta tener relaciones con sectores medios intelectuales, que no hacen empatía con el discurso político de Saúl.
En un breve intercambio de comunicaciones con Morales, el político confirmó que tras lo sucedido el 5 de mayo, ha estado conversando con una personas de profunda sensibilidad social y sobre todo, con las nuevas generaciones. Que lo más valioso de su experiencia política en las primarias del FAD, en el proceso electoral de 2019, ha sido la posibilidad de entrar en contacto con muchos jóvenes con inquietudes profundas, como la angustia sobre el camino por el cual se dirige el país, una realidad que los trasciende a ellos mismos.
‘He estado conversando con esas juventudes, diversas, estudiantes, campesinos, pueblos originarios. Mi tesis es que lo que se vaya a definir a futuro, porque no lo defino yo, requiere la responsabilidad de afrontar el principal reto de este país: desigualdad y miseria de las grandes mayorías. Esos jóvenes quieren construir un proyecto que pueda unir a todas esas fuerzas para plantearse la transformación de Panamá ante los desafíos del siglo 21', dijo.
Manifestó que sí hay muchas personas dispuestas a hacer el esfuerzo y ‘sí veo la posibilidad de construir a futuro un proyecto incluyente. Estamos en un momento crítico, donde el país entra en una coyuntura de crisis, por el modelo de país que hemos tenido en las últimas décadas, que cada vez es más insostenible e incapaz de generar algún crecimiento y desarrollo'.
Dice que tras las elecciones de 2019, comunicó a los miembros del FAD que hay que construir algo nuevo. ‘No se puede repetir el esquema de 2014 y 2019, y ese nuevo proyecto tiene que ser amplio, diverso, aunque manteniendo el principio de vida por encima del capital'.
La carrera política de Morales está definida y parece que detrás de él hay gente que abanica la idea de que se convierta en un líder nacional. Pero ¿podrá este admirador de los ideales y principios de Eusebio A. Morales y lector de la biografía de Jorge Eliécer Gaitán y ‘El gobierno de los bienes comunes', de Elin Or Ostrom, romper con el dominio de la partidocracia panameña y formar su corriente de centro izquierda? ¡La suerte está echada!