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- 17/06/2013 02:00
- 17/06/2013 02:00
PANAMÁ. El problema del sicariato ha vuelto a surgir en Panamá en los últimos meses.
Solo ayer se registraron cinco muertes a manos de sicarios en Panamá y Colón.
En la madrugada del domingo, un joven de Santa Ana fue acribillado cuando intentaba escapar de sus perseguidores en la calle 51 Bella Vista.
El sujeto viajaba en un sedán junto a dos personas que salieron ilesas provenientes de Calle Uruguay, desde donde los iban persiguiendo los sicarios.
Mientras, en Puerto Escondido, provincia de Colón, un hombre de 36 años fue asesinado camino a su casa, cuando intentaba huir de sus atacantes. También eran sicarios.
Los sicarios son asesinos a sueldo que se pusieron de moda en Colombia en las últimas décadas del siglo pasado y cuya práctica delictiva fue exportada a Panamá desde esa nación.
La mañana de ayer, tres hombres y una mujer murieron en un intercambio de balas en la Avenida Domingo Díaz (vía Tocumen), frente a la barriada San Pedro.
Uno de los fallecidos era el conductor del vehículo 4x4 de los sicarios que supuestamente perseguía a las víctimas desde que salieron del Centro Penitenciario La Joyita, donde se presume acababan de ser liberados.
Desde enero de 2013, y contando las cinco muertes ocurridas ayer, se han registrado aproximadamente 21 casos de víctimas por sicariato en Panamá.
La mayoría de las muertes por encargo son por casos relacionados con drogas.
El Corredor Sur y el Corredor Norte se han convertido en las áreas preferidas por los delincuentes para abandonar los cadáveres de las personas que han sido ajusticiadas.
Las cifras de la Policía Nacional hablan de una disminución en los casos de homicidio, pero se mantiene el incremento de estos ajusticiamientos entre bandas que se pelean el mercado de la compra y venta de sustancias ilícitas.
En muchos de los casos que se han registrado, las personas ajusticiadas están vinculadas a los conocidos ‘tumbes’ de drogas en los que uno de los delincuentes se queda con parte de la mercancía ilícita, y la manera de cobrarles en con su vida o con la de algunos de sus familiares cercanos.