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- 27/07/2013 02:00
- 27/07/2013 02:00
PANAMÁ. El relator de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, James Anaya, instó ayer al gobierno y a los indígenas ngäbe buglé a retomar el diálogo tras los conflictos por el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, el cual, consideró, aún genera ‘fuerte oposición’.
Tras una visita a la comunidad indígena del oeste del país, Anaya dijo haber constatado que si bien Barro Blanco no está siendo levantado en los límites de la comarca, la construcción de su embalse anegará zonas anexas ngäbes.
‘No se debería proceder a la inundación de tierras ni afectar de otra manera sus tierras sin un acuerdo previo con las autoridades representatativas de este pueblo’, insistió.
El relator endosó al Estado la responsabilidad de ‘proteger el derecho del pueblo ngäbe sobre sus tierras y recursos naturales’ y consiguientemente, ‘la empresa responsable de Barro Blanco tiene una obligación independiente de respetar esos mismos derechos’, atendiendo un cúmulo de principios que en 2011 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó.
Anaya observó, además, la necesidad de que el gobierno impulse proyectos de leyes para reconocer como comarcas los territorios que ocupan los bribri y naso.
Y propone que ‘sin dilatación’, se avance en el trámite de solicitudes pendientes para la propiedad colectiva de tierras, proceso amparado por la Ley 72 de 2008, pero que se encuentra aún en la etapa de implementación. Un diagnóstico reciente sobre la situación de los pueblos indígenas de América Central detalla que hay 26 casos por revisar.
Al margen de ello, consideró la necesidad de prestar atención a la invasión de tierras indígenas, y la autonomía política de las comarcas. ‘No queremos más injerencia de los gobiernos en nuestros asuntos internos’, alzó la cacica ngäbe Silvia Carrera.
Sus recomendaciones no son vinculantes. Los indígenas lo saben. Por eso ayer mismo, la Coordinadora de los Pueblos Indígenas instó a la creación de una Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas tripartita (gobierno-iglesia-indígenas) que resuelva al más alto nivel las amenazas a las que sus territorios se ven expuestos.