Alejandro Zetina: Debe haber una política de estado para fomentar jóvenes escritores

La lectura y la redacción de textos se ha convertido en uno de los principales problemas que enfrentan los estudiantes en el sistema educativo. Una situación registrada tanto en los niveles de media, premedia y hasta universitario.

Esta deficiencia del modelo educativo panameño, donde existe una corresponsabilidad entre el Estado, los docentes y los padres de familia, alimenta la percepción de que las nuevas generaciones “no quieren” leer. Una idea que no comparte el estudiante y escritor, Alejandro Zetina, quien considera existe una cierta incomprensión de la relación de las nuevas generaciones con la lectura.

Zetina, ganador del Concurso Nacional de Oratoria en 2021 y autor de un libro que escribió con otros jóvenes como parte del programa 500 Historias, reconoce que hay un problema pero no tiene que ver con una resistencia de los jóvenes a la lectura.

El proyecto 500 Historias, explicó Zetina, es una propuesta que busca estimular a jóvenes para aventurarse a la escritura. Una apuesta para Panamá y Centroamérica con participación de estudiantes de escuelas privadas y públicas.

“Es un mito de que los jóvenes no leen. Muchos les gusta leer, pero lo que les interesa. Si les proporcionas textos e inspiraciones que para ellos sean interesantes, te prometo que el hábito de la lectura se va seguir fomentando a lo largo de los años”, dijo este viernes durante la transmisión de Portada de La Estrella de Panamá, desde la XX versión de la Feria Internacional de Libro.

El estudiante indicó que la incorporación de las nuevas tecnologías de la comunicación, donde las redes sociales ocupan gran parte de la vida, los jóvenes no tienen por que ser un obstáculo que impida incentivar la lectura. Además, considera que las plataformas en papel siguen siendo atractivas para las nuevas generaciones, pese al dominio que tienen os formatos digitales.

Hizo hincapié en la necesidad de que, para corregir esas deficiencia y hacer más atractiva la escritura a los jóvenes, es necesario establecer políticas públicas que animen la producción literaria entre los estudiantes.

“La lectura debe convertirse en una política de Estado. Es de las cosas más importantes que se puede hacer (...) tiene que ser un esfuerzo conjunto que podría ser público-privado o únicamente del Estado, pero que fomente proyectos que permitan que más jóvenes se involucren en la escritura”, indicó.