Gerardo Solís: “Nosotros le pusimos un freno al crecimiento de la planilla”

El contralor general de la República, Gerardo Solís, aseguró que está dirigiendo su administración bajo una “cultura de corrección”. Sin embargo, denunció que hay una campaña para desprestigiar su imagen y la de la entidad que dirige. “Hay una campaña, y lo digo públicamente, montada... en contra mía como contralor, y de la Contraloría para dañar mi imagen”, sostuvo Solís, quien confirmó que “la Contraloría ya está haciendo la auditoría a la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi)” y “está próxima a enviarse a las autoridades”. El contralor también aseguró que “las auditorías que piden se hacen, pero son reservadas”. Añadió que en este gobierno se ha puesto “un freno a la planilla” y que en términos de dinero esta “crece por las leyes especiales”. Solís abrió un espacio de su apretada agenda a 'La Decana' para conversar sobre estos y otros temas de interés.

La Contraloría tiene dos roles importantísimos: uno es control previo y el otro es control posterior. Uno se hace mediante fiscalización y el otro se hace mediante auditoría; y en los dos la Contraloría ha trabajado de forma exhaustiva durante este periodo de administración que llevo yo como contralor.

En primer lugar, yo seleccioné para trabajar conmigo en la Contraloría a personas con méritos, que tienen muchos años de trabajar en la Contraloría. Durante nuestra administración hemos revisado documentos del gobierno, del Órgano Ejecutivo, Judicial y Legislativo, 2.405 millones de papeles, no de un papel, de documentos. La cantidad de dinero es $129.424 millones. Solo en este despacho hemos revisado en 2020, 5.819 documentos por $32.949 millones. En 2021, en este despacho (hemos revisado) 7.493 documentos por $31.151 millones, y en lo que va de este año (2022) 507 documentos por $22.500 millones. La responsabilidad, la revisión, la única manera de poder hacer esto bien es con lo que yo llamo la cultura de corrección.

Mi personal enseña a los funcionarios de las otras entidades cómo presentar los documentos correctamente; y cuando encontramos una irregularidad, les decimos: aquí tienes un error. ¿Y qué haces cuando se presenta un error? Lo corriges y eso es lo que llamamos la cultura de corrección, corregir los errores. Nada gana el país con un contralor que quiere coadministrar y buscar beligerancia en la autoridad y aplauso fácil diciendo: está mal lo que has hecho, llévatelo para atrás... ¡No! El país gana cuando el contralor, de manera responsable, le indica a la entidad del Estado, hay un error, ¡corrígelo!

Hemos contratado menos de la mitad que el gobierno anterior, y menos de una tercera parte que el que estaba antes. Realmente, hemos reducido la contratación en la planilla del Estado. Durante la administración de Martinelli, la planilla creció 25%, durante la administración de Varela, la planilla creció 16%. Nosotros le pusimos un freno al crecimiento de la planilla, (con) solamente 7%. En términos de dinero la planilla crece por leyes especiales. Yo no puedo dejar de pagar, es mi deber pagar lo que legalmente está establecido. Pero si te fijas, este gobierno ha puesto un freno al crecimiento de la planilla.

Hemos refrendado $129,424 millones y 2,405,525 documentos, auditados, porque esa es una fiscalización que se hace antes de la contratación, antes de que se haga la gestión de cobros y antes de que se haga el desembolso de que salgan los fondos del Estado. Durante esta época de pandemia y de crisis mundial, hemos tenido que tomar, esta es la clave, políticas anticíclicas para que la economía se mueva, para que haya plata en la plaza comercial, para que la gente reciba algo de plata en el bolsillo y todo lo hemos hecho promoviendo la cultura de corrección y perfeccionando el servidor público que trabaja en la Contraloría.

Del cien por ciento, nosotros hacemos el noventa y nueve por ciento. Uno por ciento, que me preguntan por qué no lo puedo divulgar, por ejemplo, las auditorías. Comparando con el periodo anterior, hemos hecho tres veces más auditorías en el mismo periodo, en los dos primeros años. Las auditorías que piden se hacen, pero son reservadas. Se mandan a las entidades cuando hay delito, y lo hemos mandado. La auditoría que están preguntando de la Unachi, ya la Contraloría la está haciendo y está próxima a enviarse a las autoridades, pero yo no puedo estar divulgando el contenido de una auditoría. Que haya contralores que lo hicieron antes para congraciarse y hacer méritos, es una cosa; yo hago mi trabajo, en silencio... Pero hay una campaña, y lo digo públicamente, montada en contra mía como contralor, y de la Contraloría, para dañar mi imagen... Es muy fácil atacarme a mí por lo que dicen que no he hecho, que sí lo he hecho, pero que no lo puedo estar divulgando por respeto a la presunción de inocencia de las personas auditadas.

¡Mira! Vamos a hablar de la contratación de personal. Las personas que contrata el Estado no son marcianos, son panameños como tú y como yo, que necesitan trabajo. En una economía de ciclo descendiente, como es la economía que estamos viviendo, no es culpa del gobierno, es una herencia del mundo, es internacional. En una economía de ciclo descendiente que va a desaceleración, recesión, depresión, tú tienes que tomar políticas anticíclicas. ¿Qué es una política anticíclica? Es una política que rompa el ciclo. En los ciclos de recesión en Panamá, en la invasión (alcanzó) el 13%; nosotros (2022) 18%, ha sido la peor economía en la historia de la República. Esa es la economía que estamos administrando. Aquí no hay sobrecostos, no hay sobreprecios. Yo creé la Unidad de Análisis de Costos para que todo el mundo... la pueda ver... Hacemos una fiscalización concomitante en tiempo real a las obras que están en ejecución.

No apruebo ni refrendo el presupuesto del Estado. El presupuesto del Estado lo hace el Ejecutivo y lo presenta para aprobación o rechazo a la Asamblea. Velo por lo que ellos aprueban y se haga legalmente. Verifico el trámite que esté al pie de la letra. Si tienen errores se corrige y velo porque lo que se paga esté debidamente pagado, que sea lo que corresponde según los trámites legales que se pagan. Y si es una contratación, que el precio sea justo y razonable.

¡No! ¡Mira! Te voy a decir algo: hemos escuchado por muchos años la importancia de reducirle poderes al presidencialismo excesivo de Panamá y tenemos un presidente demócrata que respeta la separación de los órganos del Estado. Por mucho tiempo hemos escuchado hablar del fortalecimiento del parlamentarismo. ¿Por qué ahora es malo? ¿Porque no son los parlamentarios que querían los que promovían eso? Esos son temas de arena de otro costal. La Contraloría vela y es una entidad designada por el Órgano Legislativo.

Hice un análisis de lo que se llama escándalos. El escándalo no es sinónimo de corrupción. Si uno grita escándalos de corrupción oye mucho la palabra corrupción. Pero, ¿qué es corrupción? Podemos analizar lo que es corrupción. Para una persona puede ser que otra gane dinero trabajando, con una industria, con un comercio, produciendo bienes, vendiéndolos. Hay quienes consideran que debe ponérsele un margen a la ganancia y es corrupción ganar más de la cuenta. Hay quienes piensan que tener dinero ya es corrupción, que los ricos están corruptos y por eso no pueden entrar al reino de los cielos. Hay quienes piensan eso. ¿Qué es corrupción? Vamos a ser transparentes en esto. Tengo la cultura de corrección. Durante mi administración creo firmemente que los actos que pueden ser tachados de corrupción se han reducido a lo insignificante, a lo más pequeño y claro. Siempre van a haber, entonces, puedes señalar y puedes decir que hay corrupción. Comparemos con qué vara me estás midiendo, con la vara del gobierno anterior o con la vara del gobierno antes del anterior o con la vara que no existe aún. Como Contraloría hemos velado porque lo que el Órgano Ejecutivo quiere hacer se haga, cumpliendo con los trámites legales y al precio justo y razonable. Rendí cuentas en la Asamblea. Primera vez en la historia que un contralor va a la Asamblea, rindo cuentas, hablo de los escándalos que no pasaron a ser corrupción porque no se pagaron, porque no se contrataron, porque no se refrendaron. Pero, ¿a cuántas personas puedo llegar con mi mensaje?; y si hay grupos organizados difundiendo otra cosa, ellos tienen más alcance. A mí me queda la conciencia tranquila de que mientras estamos sentados aquí todo lo revisamos y no refrendamos lo que tiene que ser corregido y lo que es corregido se refrenda y lo que no se corrige no se refrenda.

Lo que te acabo de decir, todo lo que hemos hecho. "El desconocido papel" ellos lo conocen, ellos saben todo porque yo rendí cuentas y tengo la certeza de que revisaron de arriba abajo lo que yo dije, nada de lo que dije pudieron que decir que era mentira, pero se van a decir lo que ellos quieren, se van a atacarme, es su derecho y lo respeto porque vivimos en democracia, pienso que es injusto lo que hacen. Nunca me han dado ni siquiera el momentito de luna de miel. Desde que me nombraron me atacaron. Primera vez en la historia que el contralor viene directamente elegido por la Asamblea y me atacaron. Ellos promueven un parlamentarismo que ahora no quieren, porque no les gusta los que han sido elegidos. Esa es la democracia. El papel de lo que yo hago es conocido, todos los días doce, catorce horas trabajando, defendiendo el patrimonio del Estado; ayudando a que las soluciones lleguen a las personas que lo necesitan. La ejecución presupuestaria de las entidades del Estado no sería posible si la Contraloría no tuviera una cultura de corrección. Si la Contraloría fuera beligerante, coadministrara y buscara notoriedad, otra sería la historia. Habría noticias todos los días por esas cifras que te di.

¡Mira! Sobre la mesa única de diálogo, prefiero esperar a que ellos hagan su esfuerzo. Eso es una gestión que está haciendo la Iglesia católica, que están haciendo grupos de panameños que legítimamente tienen una aspiración de mejora de las condiciones de vida de los panameños. Las causas coyunturales y estructurales son para debatirlas y discutirlas. La forma de solucionarlas son para debatirlas y discutirlas, pero no debe ser con presión, debe ser una conversación madura, en donde se planteen soluciones en una mesa en donde estén los que deben estar, que son los actores, yo no soy actor ahí, es el Ejecutivo quien tiene la responsabilidad de eso, junto a los sectores productivos, tanto el que produce como el que trabaja en la producción.

En un país como estamos en estos momentos tiene que ser, honestamente, mediante recursos que provengan del exterior a través de nuevos empréstitos que haga el Estado, es la única manera que yo veo; y hay que evaluar bien hasta dónde podemos endeudarnos para atender una coyuntura, qué sacrificios estamos dispuestos a hacer todos. Creo que ese es parte del diálogo que estamos haciendo con mucha madurez, con mucha celeridad; creo que eso es parte del ejercicio que se tiene que hacer. Pero prefiero no hacer comentarios sobre la mesa de diálogo porque esa es una tarea que están llevando adelante otros actores.

Por supuesto, pero como he dicho, no soy un coadministrador, cumplo la Constitución y la ley, y respeto la decisión del pueblo, de quienes son, a través de elección, los responsables de tomar las decisiones. Yo las evalúo, para ver que sean de acuerdo a la ley.

¡Mira! Creé la Subdirección de Rendición de Cuentas del Estado. Todos los funcionarios públicos me rinden cuentas y revisamos su gestión con una subdirección completa adscrita a la Dirección Nacional de Fiscalización. Es una novedad que hemos hecho y revisamos y le decimos donde hay errores, ¿cómo tienen que corregir? Al final del día la idea es que lleguen las soluciones a los que la necesitan.

¡Sí! Hacemos manuales que son una belleza en rendición de cuentas. Hacemos auditorías ahora de desempeño para ver que los programas que se hacen realmente cumplan con la función que deben tener. Estamos haciendo más de 300 auditorías. Esas auditorías que piden las estamos haciendo. Lo que pasa es que yo no estoy buscando notoriedad, divulgándolas, pero se está haciendo el trabajo.

Tengo fe en los panameños. Creo que Panamá es un país como un corcho, que nosotros sabemos empinarnos con nuestras diferencias y encontrar objetivos. En este momento, vivimos en una crisis en el mundo y en Panamá. Juntos, dando lo mejor de nosotros como seres humanos, vamos a encontrar esa solución y estoy seguro que con la guía de la Iglesia que está ahí en esa mesa de diálogo vamos a encontrar soluciones razonables, soluciones viables, soluciones que se pueden sostener mientras encontramos una solución estructural. Y creo legítimamente que los que se manifiestan, lo hacen por una necesidad genuina.

Nosotros fomentamos y hablamos con los funcionarios para que hagan solo los gastos necesarios y se hacen redistribuciones en el presupuesto para hacer los gastos que son fundamentales. Los ingresos del Estado se equiparan con los egresos, con los gastos. Si nosotros tenemos gastos que aumentan porque aumentan las demandas legítimas de la sociedad, tenemos que aumentar los ingresos, ¡no hay otra manera! y la forma de aumentar los ingresos es a través de recursos que provienen del extranjero en modalidad de endeudamiento, esa es la única realidad que tenemos ahora mismo nosotros aquí y tenemos que hacer todo un esfuerzo por entender eso y aumentar el gasto donde hay que aumentarlo, que es la deuda social.

¡Claro! Esa es una responsabilidad del Ministerio de Economía y Finanzas junto con la Contraloría General nos sentamos y revisamos eso. Y lo hemos estado haciendo, hemos estado trabajando en eso, arduamente. Es una tarea muy dura.

La deuda está aumentando, eso es una realidad porque es la única manera de cubrir los gastos, la gran cantidad de gastos que se necesitan para atender las necesidades sociales. Esas decisiones, ese balance de ingresos y gastos lo hace el Ejecutivo junto al Legislativo y yo nada más controlo de que se haga lo que ellos acuerdan, que se haga correctamente y que se haga al precio justo y razonable.

Pienso que una vez que solucionemos esta crisis momentánea nos vamos a poder montar nuevamente en esa ola de crecimiento que llevábamos. Llevábamos una ola de crecimiento preciosa, nuestro Producto Interno Bruto estaba creciendo, íbamos a tener prosperidad en mejoría, estábamos reduciendo el déficit. Estamos trabajando en eso, pero eso se ve a posteriori, se ve después, cuando mires para atrás y ves el trabajo que hiciste. Mientras estás trabajando, estás sudando, tienes sed, estás cansado; pero cuando llegas al final y mires para atrás, ves lo que hicimos. ¡Aquí está! ¡Júzgalo ahora!