Amaño de marcadores ocurrió en más de una docena de encuentros

Actualizado
  • 19/09/2024 00:00
Creado
  • 18/09/2024 19:35
La alteración de marcadores en los encuentros de fútbol de la LPF ocurrieron desde 2022 y se calculan 17 juegos

En el caso de la alteración de marcadores o amaño de partidos celebrados en la Liga Panameña de Fútbol (LPF), el Ministerio Público ha girado más de una docena de citaciones para entrevistar a jugadores que puedan aportar información sobre estas irregularidades, según indicó La Estrella de Panamá una fuente del Ministerio Público. La idea de la Fiscalía es añadir evidencias a la investigación de los jugadores de clubes nacionales que pudieron beneficiarse económicamente por alterar el resultado de los marcadores.

De acuerdo con una fuente vinculada a la investigación judicial, por el momento el fiscal contra la Delincuencia Organizada, Reinier Rivas, no descarta que en el transcurso de la investigación haya más personas vinculadas o imputadas a raíz de dicho esquema, además de Lilio Mena, Rolando Gumbs y Óscar McFarlane, quienes fueron imputados por el presunto delito contra el orden económico en la modalidad de delitos financieros o estafa. Durante la audiencia celebrada el 8 de septiembre pasado, el fiscal Reinier Rivas reveló el modus operandi que empleaba la organización para obtener beneficios económicos a través del amaño de partidos. En este sentido, mencionó dos encuentros. No obstante, la fuente que conversó con La Decana indicó que se investigan aproximadamente 17 partidos a nivel nacional en los que se sospecha hubo errores intencionados o alteración de los marcadores.

Según las investigaciones, estos partidos se celebraron entre 2022 y junio 2023. En esas fechas, la Federación Panameña de Fútbol inició varias entrevistas a jugadores que denunciaron las anomalías, y en junio de 2023 se acercó al Ministerio Público para poner al tanto de la situación a las autoridades. De esta manera se inició la pesquisa oficialmente por parte de la fiscalía, que para lograr la imputación tuvo que intervenir los teléfonos de los jugadores que participaron en este esquema. Lo que muestra sólo el inicio de lo que puede ser una de las redes de corrupción más importantes en el fútbol que se hayan registrado en Panamá. Alteraciones motivadas principalmente por centros de apuestas del extranjero, que han dejado huella en otras partes de Latinoamérica. En Panamá, por ejemplo, contaban con un enlace encargado de persuadir a los jugadores para provocar ciertas conductas.

Las denuncias empezaron a brotar en la Fepafut al momento en que la organización abrió la oficina de Integridad con la intención de tener un manejo apropiado del deporte. En este contexto, recibieron información de los jugadores y clubes que denunciaron haber sido contactados para recibir dinero a cambio de dejarse meter goles en el primer o segundo tiempo, provocar tarjetas amarillas o causar marcadores precisos a favor de cierto club.

Al enterarse de las anomalías, la Fepafut intentaba contrastar la información con los señalados; en algunas ocasiones estos lo negaron, dijo Miguel Zúñiga, secretario general de la Fepafut. Pero, en otros casos, trataban de ayudar a la Federación con datos nuevos que después fueron aportados al Ministerio Público.

Sólo un puñado de miembros de la Federación estaba al tanto de la situación. Ni siquiera lo sabía el director técnico del club San Francisco, Gary Stempel, quien descargó en varias oportunidades acusaciones sobre presuntos amaños que robaron titulares, pero no pasaron de ahí. Luego de los señalamientos de Stempel, dirigentes de la Federación explicaron sobre las investigaciones que estaban en curso, sin dar mayores detalles.

Por el momento, la pesquisa apunta a los jugadores, excluyendo a directores técnicos, dirigentes de clubes y dueños de equipos. El fiscal Rivas reveló el contenido de las escuchas telefónicas seguidas a tres jugadores imputados en la audiencia, Lilio Mena, Rolando Gumbs y Óscar McFarlane, este último exportero de la Selección Nacional, que supuestamente participaron en el amaño de dos partidos. Sin embargo, se trata de varios jugadores que participaron en varios clubes, por eso es que la cantidad de jugadores indiciados en la investigación se incrementa con las órdenes de conducción, indicó la fuente vinculada a la investigación, que solicitó anonimato.

De acuerdo con el relato de la fiscalía, esta investigación se inició con una denuncia que interpuso la Fepafut en 2023, mediante la cual indicó que había jugadores dispuestos a perder partidos marcando goles en tiempos específicos del encuentro entre clubes de la primera y segunda división, así como provocar penales. Dicha manipulación de los resultados venía acompañada de ofrecimientos económicos que iban desde $300 a $5 mil para quienes accedieran.

La fiscalía basó la acusación luego de corroborar las entrevistas realizadas por la Fepafut a donde acudieron algunos jugadores para denunciar las conductas de sus compañeros. También se apoyó en diligencias de vigilancia y seguimiento a Mena, capturas de pantalla y escuchas telefónicas.

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