Barrios seguros con más oportunidades

Al inicio de mi gestión, conocí a un joven violento en proceso de rehabilitación, que, antes de la edad adulta, sufrió la deserción de la escuela por falta de recursos, la prostitución de su madre, los maltratos físicos de sus vecinos y la muerte violenta de un compañero de pandilla.

Durante la redacción del Plan de Gobierno, el presidente, Juan Carlos Varela, y la hoy vicepresidenta, Isabel De Saint Malo de Alvarado, decidieron hacer énfasis en la prevención del delito, esto es, tratar psicosocialmente a individuos en riesgo o en conflicto con la ley o sancionados a pena privativa de la libertad, para luego entrenarlos vocacionalmente y reinsertarlos laboralmente, con el fin de reducir los índices de criminalidad. Se bautizó el programa con el nombre ‘Barrios Seguros con más Oportunidades y Mano Firme '.

Incorporé ‘Barrios Seguros ' en el Plan de Gobierno. Luego, desplegamos policías comunitarios, asesores espirituales, trabajadores sociales, sicólogos, entrenadores del Inadeh y de la Ampyme, entre otros, en los sitios más peligrosos del país. Agradezco a todos los que han colaborado.

Durante este proceso, he visto de cerca el drama de nuestros barrios vulnerables: una joven de 21 años con 5 hijos, adicción a las drogas desde los 12 años, homicidios por violación de territorio, abandono de menores, etc.

Luego de dos años, 4100 jóvenes —de unos 6000 jóvenes en conflicto con la ley que existían en el país— están en el programa Barrios Seguros; unos 2000 han obtenido diplomas vocacionales; 1000 con empleos.

Recientemente, vi a un joven colonense que conocí al principio del programa Barrios Seguros; le pregunté: ‘El momento más triste y más feliz de tu vida ', me contestó: ‘El más triste, no poder ver a mi mamá a la cara, cuando caí preso; el más feliz, cuando empecé a trabajar en Techos de Esperanza y le entregué a ella mi primer cheque '. Un infractor puede cambiar radicalmente.

El país pasó de 17 homicidios por cada cien mil habitantes en 2013 a 12 en 2015, la disminución más importante de los últimos 15 años; este año terminará con 10 homicidios por cada cien mil habitantes. Pasamos de 36 293 delitos de alto impacto (homicidios, lesiones personales, robo a mano armada, robo simple, hurtos y violación carnal) en 2014 a 30 954, en 2015. La población reclama, con justa razón, más seguridad; hay mejoría, pero aún podemos mejorar más. Colón ya no es la provincia con mayor índice de homicidios en el país; allí, los homicidios se han reducido a la mitad y los delitos de alto impacto se han reducido en más de 25 %. Aguadulce y Antón, dos de los distritos más inseguros del interior, no registran homicidios desde el inicio del año. En abril y hasta el 15 de mayo, no se registró un solo homicidio en Chiriquí, una provincia que en 2010 registró cuatro homicidios mensuales.

Más allá de las cifras, en la encuesta de carne y hueso, he visto el cambio positivo. Un periodista davideño: ‘La violencia ha bajado, funcionó la estrategia... '; una desconocida en Colón: ‘Ya puedo caminar por las 16 calles de noche, gracias '; en San Miguelito una señora: ‘Se acabaron las balaceras en mi cuadra... '.

La prevención, vía la ayuda psicosocial y vocacional, debe universalizarse en las cárceles y en los hogares que sufren la violencia doméstica, el delito de mayor crecimiento en los últimos cinco años.

Los resultados no son atribuibles solo a Barrios Seguros; en efecto, bajo la dirección del presidente Varela, se estableció un sistema de recompensas, se dotó al Ministerio Público para la creación de la Fiscalía Antipandillas, se cauteló el record histórico de 58 toneladas de droga en 2015, etc., todo enmarcado dentro de la Estrategia de Seguridad Ciudadana del Plan de Gobierno.

El joven al cual me referí en el primer párrafo fue reinsertado laboralmente, mantiene a su familia y estudia su segundo año de universidad. Él simboliza esta proposición novedosa, en la cual se fundamenta parte de la estrategia de este Gobierno: la prevención es menos costosa, más expedita y más efectiva para reducir el delito y resocializar, que la represión, la cual toma muchos años de judicialización y privación de la libertad, a un costo anual que supera los 1000 millones de balboas, con altos niveles de reincidencia.

Un académico de Stanford, funcionarios del BID y el PNUD, el ministro de Gobernación de El Salvador y representantes de Youth Build de la Secretaría de Trabajo de los EUA, han aplaudido las cualidades de Barrios Seguros.

Barrios Seguros, uno de los legados de este Gobierno, es un programa social masivo, que sigue el ‘Método de las Fases ' de la Fundación Jesús Luz de Oportunidades, el cual puede verse en este conmovedor video: http://blogs.iadb.org/sinmiedos/2015/09/03/desde-panama-un-nuevo-modelo-de-rehabilitacion-carcelaria-para-jovenes/

Las cifras arriba citadas y el vídeo se encuentran en mi cuenta de Twitter @aguilera_rodolf.

MINISTRO SALIENTE DE SEGURIDAD PÚBLICA.