Nuestra realidad

En estos días, cuando el jolgorio por los carnavales alcanza su máxima expresión, es necesario darle un toque de realidad a nuestros políticos, sobre todo, cuando enfrente tenemos grandes problemas por resolver como la sostenibilidad de la Caja de Seguro Social, el agua para beber y para el Canal, la disposición y procesamiento de la basura y la recuperación económica, entre otros. Fuera de estos grandes problemas hay uno más grave y tiene que ver con el futuro de nuestra población, problema que ya está causando alarma en China, Europa y Estados Unidos. Se trata de que la población de esas naciones está envejeciendo y la tasa de repoblación no va acorde para sostener sus niveles de bienestar a los que han estado acostumbrados o pretendían estarlo. Hace unos días, el Consejo de la Empresa Privada (CoNEP), presentó su Visión País 2050 que centra todo en tres pilares: inclusión, desarrollo económico y sostenibilidad, lo que representa un intento por trazar una ruta hacia el futuro de Panamá. Sin embargo, la visión del CoNEP debe contemplar el otro aspecto sobre nuestra población. Panamá tiene una tasa de fecundidad general de 60.3 nacimientos vivos por cada mil mujeres en edad fértil, pero lo curioso es que es en las comarcas donde se da el verdadero crecimiento poblacional: La Emberá 122.5 y la Ngäbe Buglé 131.9. Las provincias de Panamá 46.6, Los Santos 47.4 y Herrera 50.2, tienen un nivel de crecimiento inferior al promedio. En pocas palabras, tenemos que trabajar más fuerte educando a esa población de esas zonas indígenas porque para 2050 será demasiado tarde para poder ejecutar los planes empresariales. ¡Así de simple!