Paro en la educación

El movimiento de protesta de los gremios docentes, que reclama el aumento prometido de trescientos balboas mensuales y que no termina de llegar a un acuerdo con las autoridades del Ministerio de Educación, no solo está afectando gravemente a los estudiantes, sino que lleva demasiados días causando traumas a la ciudadanía, obstaculizando su derecho constitucional al libre tránsito.

Si los docentes ya han aceptado el proceso de evaluación a los centros educativos, precondición que inicialmente rechazaban, un acuerdo es mucho más factible que lo que se vislumbraba al inicio del conflicto. La ministra de Educación debe hacer su mayor esfuerzo para lograr que los docentes salgan de las calles y regresen a las aulas.

El Ministerio de Economía y Finanzas debe apoyar al MEDUCA en esta urgente gestión. Ya son suficientes días de paro y ya los maestros demostraron su fuerza. Ya aceptaron también el proceso de evaluación exigido por el MEDUCA.

La pregunta es, entonces, ¿qué hace falta? Que el aumento prometido haga parte del salario base, parece ser una petición lógica. Ojalá todas las partes envueltas en este conflicto tengan la suficiente sensatez para darse cuenta de que la mesa pareciera estar servida para lograr el acuerdo antes de que esta semana termine.