El Metro de Panamá detalló que la construcción de la Línea 3 cuenta con un avance del 75%. Aunque aún no se conoce una fecha para la terminación de la...
Los escándalos se han acumulado históricamente en la Asamblea Nacional, y en este periodo no han sido la excepción. Muchos de los diputados que en campaña se presentaron ante la sociedad como ejemplo de tolerancia cero frente a la corrupción, ahora tienen una mancha en su expediente de ejemplaridad. Tras una investigación de este diario que reveló el establecimiento de un “sistema opaco” para pagos permanentes a los diputados suplentes, esta semana se conoció que la entidad prepara su descargo respecto a los funcionarios que aparecen como “asistentes técnicos parlamentarios”, de las planillas 002 y 150, a solicitud del Ministerio Público. Este caso es solo una muestra de la doble moral y las mirregularidades en la planilla de la Asamblea. Es urgente que la Contraloría cumpla su palabra y haga una investigación a fondo; los panameños esperamos transparencia y rendición de cuentas. El país merece recuperar la confianza en una institución que es contrapeso del Estado, y que su función principal es legitimar y fiscalizar. Alguien que se ha aprovechado de su cargo público no debería seguir un minuto más sentado en una curul.