Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
Los hospitales son centros para curar y proteger a las personas. Por tanto, es una contradicción de fondo y forma que un lugar dedicado a salvar vidas sea escenario de un asesinato violento. Que un sicario entre al Hospital Santo Tomás, un nosocomio con seguridad propia y con presencia activa de la Policía Nacional, llegue a un tercer piso y acribille a balazos a otra persona es una señal inequívoca del fracaso de la lucha contra la delincuencia. Este hecho solo corrobora lo sucedido cinco días antes, en Arraiján, en el que un agente de seguridad privada fue ejecutado mientras pedía clemencia a sus verdugos. La humanidad y la paz de los panameños se diluyen entre la incapacidad de la Fuerza Pública y las autoridades, tanto del Gobierno como del sistema de justicia, para enfrentar una criminalidad que engulle de a poco la sociedad. ¿Qué esperamos? ¿Terminar como Ecuador o México? ¿Quedar secuestrados por bandas armadas que sustituyan al Estado? Panamá es un país inseguro. La estrategia frente al crimen ha fracasado gobierno tras gobierno. Señor presidente, aplique aquí también un paso firme.