El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
Las reformas a la Caja de Seguro Social, que incluyen el rescate al sistema de pensiones y de la desmejorada atención médica, implican un punto vital para el país. Por un lado, las calificadoras de riesgo miran con lupa este aspecto como fundamental para decidir si Panamá pierde o mantiene su grado de inversión, lo que afectaría más la maltratada economía y, por otra parte, se trata de cómo los panameños vamos a decidir nuestro futuro con las jubilaciones y la salud pública. Estas reformas se han visto desde hace un semestre y hasta ayer aún no había consenso en la Asamblea Nacional para la votación del proyecto 163 que modifica la institución. Las reformas dejaron por fuera la propuesta original de aumentar la edad de jubilación presentada por el Ejecutivo, y que el mandatario alertó que, de no contemplarla, vetaría el proyecto. Por otro lado, nada se sabe hasta el momento de los avances de la estrategia del gobierno de cobrarles a los morosos que le deben millones a la CSS, tal como lo prometió el presidente cuando asumió el poder; morosos que tienen buen peso de la culpa de la crisis en las finanzas de la institución. La definición del sistema de pensiones para optar por un sistema solidario o de cuentas individuales, y el monto de los fondos de pensiones que irían al extranjero o se mantendrían en la banca privada, son los puntos más álgidos, pero no deja de ser cuestionable la propuesta de los diputados de dejar la revisión de la edad de jubilación para dentro de seis años, cuando ya la ley sea una realidad.