El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
En un sistema democrático, la relación entre el presidente de la República y los periodistas es crucial para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Es vital que el mandatario trate a los profesionales de la comunicación con respeto, evitando cualquier forma de hostigamiento o censura. Los periodistas, al informar a la ciudadanía, ejercen un derecho fundamental y desempeñan un papel de contrapeso al poder. Su labor permite supervisar la gestión pública y dar a conocer temas de interés nacional que, de otro modo, podrían permanecer en las sombras. El presidente, como figura pública y representante del Estado, debe reconocer la importancia de la libertad de prensa y facilitar el acceso a la información para los periodistas. Esto significa responder a sus preguntas de manera clara y oportuna, sin evasivas ni represalias. La transparencia en la gestión de los asuntos públicos es un pilar de la democracia. Cuando el presidente se muestra receptivo a la crítica y al debate público, fortalece la confianza de la ciudadanía en las instituciones y fomenta una sociedad informada y participativa. Es esencial que tanto el presidente como los periodistas actúen con responsabilidad y ética profesional. El respeto mutuo, la veracidad en la información y el compromiso con el interés público son elementos clave para una relación productiva y beneficiosa para la sociedad en su conjunto. A mayor transparencia, menos suspicacias en la ciudadanía y menos espacio para la desinformación.