El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
Luego de cuatro meses del acoso infundado por parte de Donald Trump contra la administración panameña del Canal y contra dos de los puertos operados por Panama Ports Company, subsidiaria de CK Hutchinson Ports , la empresa anuncia el acuerdo para vender el 90% de su operación en Panamá al conglomerado estadounidense BlackRock -Til. Se trata de dos puertos estratégicos ubicados en la entrada Pacífica y Atlántica de la vía interoceánica. Con falsas informaciones difundidas por el ahora Presidente de los Estados Unidos, incluso desde antes de asumir el poder, de que estos puertos eran manejados por el Partido Comunista Chino se culmina con la venta a la primera empresa de Estados Unidos en acumulación de capital, reconocida en el mundo entero por liderar fondos de inversión. Esto fue dado a conocer ayer martes de carnaval por un comunicado conjunto entre Black Rock Inc y CK Hutchinson Holding y en momentos en que la Contraloría General de la República realiza una auditoría a Panama Ports Company y el Procurador General de la Nación afirmó hace unos días que la concesión otorgada en 1997 es inconstitucional. Todo esto deja muchas interrogantes sobre lo actuado antes y ahora. Se generan dudas sobre si habrá que hacer un nuevo contrato de este consorcio con la nación panameña y si el mismo será de beneficio para el país. Corresponde a las autoridades panameñas informar a la ciudadanía de las consecuencias de esta transacción y, lo más importante, defender de una vez por todas los intereses nacionales por encima de presiones políticas y empresariales.