• 16/05/2009 02:00

Por quién vota el panameño

Luego de haber finalizado el proceso electoral y regresado las aguas a su nivel, es bueno que se realice toda una serie de exámenes al r...

Luego de haber finalizado el proceso electoral y regresado las aguas a su nivel, es bueno que se realice toda una serie de exámenes al respecto que enriquezcan cada vez más nuestra Democracia y ayuden a que se dicten las pautas donde todavía mantenemos debilidades.

Se ha venido escuchando con mucha frecuencia que nuestros pueblos de América Latina, incluyendo a Panamá, no creen o poca aceptabilidad le dan a los partidos políticos constituidos, aseveración que consideramos no es la correcta en nuestro medio. El elector panameño, lo primero que hace es identificarse con un colectivo político, de lo contrario para él no hay elección efectiva. Pregunta de salida: ¿a que partido Ud. pertenece? O en su defecto: ¿Ud. de quién es? O sea, ¿a qué candidato (a) a la Presidencia Ud. representa?, de lo contrario no comprende que pueden existir candidatos independientes o de otras corrientes.

Por otro lado, se ha solicitado hasta el cansancio el deber de los candidatos a exponer a la ciudadanía sus propuestas o propósitos de llegar a ser electos a un cargo de elección. Solicitud que debe ser complementaria en todo proceso electoral para el mejor conocimiento del o de los candidatos propuestos por un partido.

Ambos señalamientos en los procesos electorales realizados en Panamá, no tienen por el momento valor alguno. Participar como candidato independiente, o no contar con una propuesta válida y consistente de parte del candidato (a), no son de interés importante de parte de la mayoría de los electores. Tampoco se le da relevancia a aspectos tales como: su experiencia, su grado de instrucción o intelecto, su capacidad, su honradez, su integridad moral como miembro de una sociedad donde se agita, en fin las llamadas virtudes que deben adornar a un candidato (a) a puesto de elección; nada de esto se toma en cuenta al momento de hacer la elección. Lo importante es que el candidato se encuentre dentro de un partido que mantenga y publicite su imagen a decir no más.

En verdad, nuestros partidos políticos aún no han superado la fase esa de Imagen que no es más que una fachada bien estructurada sin ningún fondo o sea tener un verdadero piso ideológico y programático que le dé al elector mayores fundamentos para que su voto sea una aceptación válida del contenido de lo que se proponen.

Todo esto proviene, en nuestro humilde entender, de la baja instrucción que por décadas ha recibido el pueblo panameño, donde lo que menos hace es leer y entender las propuestas. Prefiere escuchar versiones distorsionadas de interlocutores que muchas veces falsean o las dicen a su manera en metáforas o decires que no requieren se profundice, en pocas palabras, todo meramente superficial.

En estas condiciones reales y verdaderas, donde se escenifica el proceso electoral, considero estamos muy lejos de llevar a los puestos de elección a los que la naturaleza y el esfuerzo personal los ha dotado de verdaderos valores. Los partidos políticos deben tener como meta crear dentro de sus filas un verdadero semillero de talentos adecuados para que lleven de verdad el nombre de candidatos y no permitir que sea candidato aquel que pueda costear una candidatura, aunque natura no lo haya dotado de nada.

Por lo tanto, el panameño aún vota por imágenes y recuerdos de algunos personajes que la historia bien escrita y sin pasiones, fácilmente nos reflejaría que lo negativo rebasa con creces a lo positivo.

-El autor es Salubrista.periodistas@laestrella.com.pa

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