• 12/10/2014 02:01

Visión antes y después del ‘descubrimiento’ de Abya Yala o América

"Tenían idiomas propios, costumbres, religión, cosmovisión, sus propias historias orales, poseían un territorio donde habitaban"

Antes de la llegada de Cristóbal Colón y demás conquistadores europeos, lo que hoy llaman Panamá y América, el territorio de Abya Yala, estaba formado y organizado así: estaban poblados por distintos pueblos indígenas desde el polo Ártico hasta la Patagonia y las selvas Amazónicas, existían culturas y civilizaciones unas más estructuradas que otras. Tenían idiomas propios, costumbres, religión, cosmovisión, sus propias historias orales, poseían un territorio donde habitaban, tenían sus divinidades, mantenían una producción agrícola y pecuaria adaptadas al medio y otros eran recolectores y cazadores, organización social no uniforme, no existía mendicidad ni pobreza, por supuesto, existían también conflictos y guerras, como lo han tenido todos los pueblos desde los orígenes del mundo.

Visión de los europeos: La otra visión de los descubridores surge a partir de 1492, con el supuesto descubrimiento de América. Según esta visión, América —y de manera particular, América Latina— inicia sus historias, con obligación a la cristianización a partir de ese año. Estos descubridores y portadores de la cultura y civilización inician con la formación de nuevos Estados nacionales, elaboran constituciones a imagen y semejanza de los europeos que desconocen la diversidad de los pueblos que lo habitan y reconocen un solo idioma —el de ellos, por supuesto— como oficial y los de los pueblos indígenas como dialectos, el hablar el idioma castellano o portugués es sinónimo de civilizado y culto.

Los papas, mediante bulas, ordenan que se repartan las tierras y los territorios de los primeros habitantes. Donde no alcanzan a ocuparlos inmediatamente lo consideran como ‘tierras baldías’, pero de derecho estatal o público, bautizan a las personas y pueblos con los nombre de sus santos y ciudades de donde proceden, traen costumbres y culturas de sus tierras de origen, empiezan las historias y culturas de cada país desde el punto de vista e intereses económicos y políticos de los conquistadores.

Los distintos pueblos indígenas apoyaron las guerras de la independencia de los nacientes Estados latinoamericanos, pero, a pesar de obtener la independencia de la ‘madrastra patria’, para nosotros, los pueblos originarios, la situación no cambió y en algunos casos se empeoró hasta el día de hoy.

Las principales demandas de los pueblos indígenas actuales: Reconocimiento como pueblos diferenciados, Tierra y Territorio, Educación Bilingüe e Intercultural, Identidad y Nombres, Salud Indígena, Voz y organización, Desarrollo socioeconómico, respeto a su religiosidad, autonomía, Estados multiculturales, multiétnicos y plurilingües.

En conclusión, con estos antecedentes sintéticos, podemos mencionar las principales demandas de los pueblos indígenas ante el Estado nacional.

Existe la tendencia general de homogenizar a los distintos pueblos al decir ‘Indígenas’, desconociendo la particularidad, nombres, culturas y costumbres que tenemos los distintos pueblos.

Nuestro pueblo tiene el derecho y es de justicia reconocer la identidad, personalidad, cultura y el rol histórico de ser reconocidos y respetados por sus propios nombres dentro del Estado nacional; en la conformación de los Estados y constituciones nacionales se ha desconocido la existencia y derechos de los pueblos indígenas. Es necesario seguir los ejemplos positivos de la actual Constitución de Colombia, que reconoce varios derechos como idiomas oficiales, entidades territoriales con autonomía, rentas del presupuesto nacional, etc. El Estado colombiano no se ha desintegrado, tampoco se ha creado un Estado dentro del Estado, que es el temor que existe en varias mentes panameñas. Podemos sostener que no existen indígenas ni pueblos indígenas, sino pueblos de Abya Yala (‘Tierra en plena madurez’), como lo denomina el pueblo Guna a todo el continente americano.

Los pueblos de Canadá quieren que se les reconozca como primeras naciones; los pueblos hermanos de Bolivia, como pueblo originario; los pueblos de Colombia, como pueblos indígenas.

La discusión de una identificación común y particular entre los distintos pueblos de Abya Yala está tomando fuerza y será una realidad a mediano y largo plazo.

Es necesario e importante que los pueblos de Abya Yala participemos activamente en la vida nacional e internacional como algo común, por derecho propio y que no nos vean como una dádiva o como carga para el Estado o que somos comprados fácilmente por los gobiernos de turno. Debemos participar para influir y crear políticas en el Estado o en los gobiernos a favor de los pueblos indígenas de nuestro país.

*EX LEGISLADOR DE LA REPÚBLICA.

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