• 30/07/2015 02:00

Cuando las autoridades conspiran contra la vida

No descarto la posibilidad de que, como soy un severo crítico de este Gobierno, se me esté pasando una factura política

Resulta inaudito que, en un país que se dice respetar los derechos humanos, existan funcionarios como los arquitectos Gonzalo Barrio, director de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, y Evangelio Vamvas, asesor técnico, quienes, en vez de proteger la vida, se han convertido en asesinos potenciales, al ignorar las recomendaciones del Sistema Nacional de Protección Civil, de la Defensoría del Pueblo y del Dr. Edgardo Fernández, neumólogo.

Vivo con mi esposa y mi hijo menor desde hace 25 años en el último piso del edificio Lía Victoria, ubicado en la Urbanización La Loma, corregimiento de Pueblo Nuevo. Por la losa de la azotea se filtra el agua al llover, lo que ha obligado a realizar varias impermeabilizaciones sin éxito. Los peritos consultados han recomendado la colocación de un techo, pero los condóminos se han opuesto, porque ‘se ve feo', por lo que los tenemos demandados en los tribunales.

Sufro de asma bronquial desde joven. El día 21 de enero de 2015, el Dr. Edgardo Fernández, neumólogo, me realizó una espirometría para determinar mi estado pulmonar y determinó que existe un ‘deterioro de su función pulmonar, lo que lo puede llevar a un cuadro irreversible de enfisema', debido al estado de humedad del apartamento.

El enfisema es una enfermedad incapacitante y mortal. Este dictamen me obligó a presentar una denuncia ante la Defensoría del Pueblo, que se ha solidarizado conmigo y le enviaron una nota al alcalde capitalino José Blandón, en la que señalaban que el derecho a la vida está por encima de cualquier ley. Se indica esto, porque la Ley de Propiedad Horizontal establece que para efectuar nuevas construcciones, instalaciones, o equipos, como adicionar techos, aleros, antenas u otras sobre el último piso se requiere la aprobación del 66 % de los condómines.

Pero, ¿cómo se va a cumplir con ese requisito, si los condómines se niegan la colocación del techo? Por otra parte, el 18 de mayo de 2015, el Sistema Nacional de Protección Civil realizó una meticulosa inspección de la azotea del edifico y recomendó la colocación de un techo. ‘De no tomarse las medidas de seguridad para este caso, existe el riesgo de registrarse daños materiales y, en el peor de los casos, la pérdida de vidas humanas'.

El licenciado Mitil, adjunto de la Defensoría de Pueblo, nos acompañó a una reunión con la vicealcaldesa Raisa Banfield y el arquitecto Barrios. el día 9 de junio de 2015. Al ver la gravedad de la situación, Banfield le indicó a Barrios que esto se tenía que manejar con urgencia. La vicealcaldesa me comunicó que el alcalde había instruido a Barrios a exigirle a la administración de los condóminos la colocación del techo.

Pasaron varios días y no se hacía la nota. Me apersoné a las oficinas de Obras y Construcciones y me atendió el arquitecto Evangelio Vamvas, quien me informó que se había cumplido con todos los requisitos, pero que tenía que darle dinero si se quería dar el permiso con urgencia, a lo que me negué. Este sujeto no me atendía las llamadas y el día que lo hizo me informó que no se había hecho nada, que ellos no recibían órdenes de Banfield, a quien se refirió con epítetos discriminativos y que Sinaproc podía decir lo que quisiera.

En nota enviada el 3 de julio a la arquitecta Banfield le indiqué parte de mi conversación con Vamvas y ella, a su vez, me escribió, a puño la nota del tenor siguiente: ‘Arquitecto Barrios: Tal cual lo conversado, el alcalde indicó que se debe expedir una nota a la administración del edificio para que ejecuten las medidas indicadas por Sinaproc. Es URGENTE'.

La secretaria de Blandón nos indicaba que ya el señor Barrios tenía la nota lista, pero pasaron los día y nada. El día 24, mi esposa fue a la oficina de este señor y la asistente le indicó que no había ni siquiera un borrador. Subimos al despacho de Blandón, y la secretaria nos indicó que el arquitectos Barrios iba a ver si hacia el documento. Hoy lo recibí, en el que se negaba a ordenar la colocación del techo, basándose en el citado 66 % de aprobación de los condóminos.

Acuso a los arquitecto Gonzalo Barrios y Evangelio Vamvas de intento de homicidio en contra de mi hijo, mi esposa y en contra de mí. La losa se puede desprender en cualquier momento y matar a uno de nosotros. Si esos funcionarios permanecen en sus puestos, peligra la salud de los habitantes del distrito capitalino. A pesar de que Blandón ordenó la colocación de la losa y le dijo a una diputada que él ya creía que eso se había resuelto, salió en defensa de los arquitectos, con lo que también se convierte en cómplice de cualquier tragedia que nos pueda ocurrir.

No descarto la posibilidad de que, como soy un severo crítico de este Gobierno, se me esté pasando una factura política. Factura que puede acabar con mi vida y la de mi familia.

MÉDICO

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