Turismo: La industria sin chimenea en Panamá

La semana pasada, el tema del turismo en el país fue objeto de debate entre los aspirantes a presidir la nación en las próximas elecciones generales del 5 de mayo de 2024, en donde surgieron planteamientos interesantes, pero a su vez dejaron ver el alcance de su desconocimiento sobre el sector.

Se trata de una industria con un potencial tan grande que, aún en tiempos de conflictos internacionales, la recientemente superada una de las peores crisis de salud a nivel mundial con la pandemia del Covid-19 y el reciente rechazo de la ciudadanía panameña al modelo extractivista para la generación de bienes y servicios, supera con creces, según expertos, los ingresos del Canal de Panamá.

Uno de los aspectos de alta importancia en el negocio del turismo es el producto que se va a promocionar, sin embargo, ninguno de los aspirantes consideró el tema cultural, que en esta industria tiene su peso, desde las Mil Polleras, los Carnavales y el Recorrido de las siete iglesias, la Ruta del café y todas las bellezas que ofrece nuestro privilegiado país, superando atractivos que son ofrecidos por otros países.

Si bien, Panamá tiene muchos puntos por mejorar, desde el manejo de la basura, la infraestructura vial, garantía de las necesidades básicas como agua, luz e intermet. Sin lugar a dudas que el tema de la salud es un reto para todo el país, la atención de urgencia para un turista es un verdadero reto para la industria local.

Otro aspecto en donde estamos por mejorar se trata de la hospitalidad y ello va muy ligado al recurso humano en toda la industria, ofrecer la garantía los visitantes de una efectiva comunicación en idioma inglés, de requerirse, y el trato adecuado con los más altos estándares de urbanidad.

En fin, aun mejorando todo lo anterior, tales esfuerzos serían en vano si no le hacemos frente al flagelo de la corrupción y en este sector muy ligada a las prácticas monopolísticas, desde el abastecimiento de las aeronaves en un solo aeródromo y la exclusividad a un solo suplidor de combustible para el universo de naves que arriban al país y en un solo lugar.

Para concluir, es cierto, tenemos un país hermoso, con bellezas que a la vista de los visitantes de otras partes del planeta son una maravilla sin precedentes; no obstante, hay que amar el país y lograr que todos los actores involucrados en esta importante industria con una mentalidad de ganar - ganar sin egoísmos dado que las oportunidades son para todos.