De Venezuela, Trump y Latinoamérica

Confieso que me ha sido difícil comprender la aparente ausencia de un apoyo estruendoso de parte de nuestro pueblo para la lucha de sobrevivencia de la soberanía e independencia de nuestra hermana República Bolivariana de Venezuela. Para mí, esta realidad es casi incomprensible; pues el intervencionismo de Gobiernos norteamericanos en América Latina es histórico y una vergonzosa realidad que, por décadas, nos ha llenado de dolor, muerte y destrucción. La reciente amenaza de Trump contra Venezuela, que me recordó, casi de inmediato, la ignominiosa y nefasta mantra de George Bush (43) ‘Cambio de Régimen', debió haber resonado en nuestros corazones y hecho sonar clarines de alerta, anunciando y preparándonos para otro intento de machacar la soberanía de un pueblo latinoamericano. ¡Así pensé!

Cierto es que existen voces —muy pocas— que se han elevado en contra del intento de aquellos que desean desmantelar el actual sistema gubernamental de Venezuela. Sin embargo, sus gritos de protesta son casi inaudibles, perdidos en el silencio sepulcral de los medios que exhortan y exaltan a la oposición venezolana.

Consciente del ‘libro de juego' político de los Gobiernos norteamericanos del muy recién pasado, Chile (73) e Irán (59), y su afán de imponer su hegemonía, opino que los opositores —quienes tienen todo el derecho democrático, legal y moral de oponerse— ocultan su verdadera misión: la de ser sacristanes del Gobierno norteño, pretendiendo reemplazar la República Bolivariana con una ‘democracia', como si el sistema actual no fuera resultado de múltiples elecciones populares. Subrayo: Chávez y Maduro fueron ELEGIDOS por el pueblo venezolano. Más aún, estas elecciones nunca fueron tildadas de fraudulentas por la ONU.

No obstante, me pregunto: ¿acaso nos hemos olvidado de nuestra desafortunada historia con previos Gobiernos norteamericanos? ¡Improbable! Son muy pocos los años para olvidarnos de Santo Domingo, Grenada, Nicaragua y por supuesto, nuestra querida Panamá.

Continuo indagando...

¿Es posible que el silencio escandaloso que percibo sea resultado de la flaqueza de nuestra memoria? Tal vez, pero lo dudo. Opino que es más bien el producto de las manipulaciones mediáticas de las realidades históricas de nuestro continente y orquestadas con fines maquiavélicos, dotadas de lecciones políticas todavía no aprendidas por nuestro pueblo y por ende, dicho silencio, a mi juicio, no es el resultado de una ‘amnesia', sino de la ignorancia de la verdadera historia de las relaciones políticas entre los norteños y la América Latina.

Indudablemente habrá quienes mantendrán que lo que está ocurriendo en Venezuela tiene poco que ver con ‘historia', sino con el fracaso de un Gobierno ‘socialista' y el hambre, la pobreza y la miseria que, según ellos, esto causó. Sugiero que se pregunten ¿qué tipo de Gobierno tienen Dinamarca, Suecia, Noruega y Alemania? ¿Cuál es la dirección del actual Gobierno inglés y el último Gobierno francés? ¡Todos de inclinación izquierdista! ¡Todos elegidos!

Opino que son pocos quienes se acuerdan y muchos más quienes nunca leyeron la advertencia de Bolívar a nuestro continente y su aislamiento de los EE.UU. del Congreso Anfictiónico. Posiblemente dicho conocimiento reduciría el nivel de silencio. En el contexto de este escrito, estimo que es pertinente mencionar que la ‘marcha de las ollas vacías' —como ejemplos de hambre en Chile— fue estrategia de la CIA para derrocar a un presidente socialista elegido democráticamente —Salvador Allende. Reemplazado por el general Augusto Pinochet, el sufrimiento del pueblo chileno es una de las peores historias de nuestro continente.

En Irán, otro líder político de inclinación izquierdista, Mohamed Mossadegh, en 1953, es elegido primer ministro. Entre la plétora de sus reformas progresistas, abogó por la nacionalización del petróleo iraní. Inmediatamente, bajo la instigación y participación de la CIA, también es derrocado y reemplazado por Mohammad Reza Pavlehvi —el sha de Irán—, quien se mantuvo en el poder por casi 26 años, hasta su derrocamiento por la Revolución iraní de 1978-79. ¿Será mera coincidencia que Venezuela —nación petrolífera—, una de las más vastas del planeta, sea codiciada por el Gobierno norteño? ¡No creo!

Ayer fueron, entre varios, Chile e Irán. Venezuela está en la mira del Gobierno de Trump. ¿Quiénes están en fila? ¿Bolivia, Ecuador, Argentina o Chile? No sé, pero pienso que tenemos que ser eternamente vigilantes para no ser devorados.

¡Sí! La lucha en Venezuela tiene mucho que ver con la historia.

CATEDRÁTICO, POLITÓLOGO Y ESCRITOR.