Panamá y Colombia reviven proyecto de interconexión eléctrica

Autoridades de Panamá y Colombia confirmaron este lunes que llevarán adelante el proyecto de interconexión eléctrica, tras más de una década de intentar desarrollarlo. “Hace 11 años que lo comenzamos [en la parte panameña] pero lo paramos a los dos o tres años cuando estaba en su fase final y a punto de lanzarse una licitación para adjudicar el espacio”, recordó el secretario de Energía de Panamá, Juan Manuel Urrutia.

Urrutia se refirió al tema durante una conferencia de prensa que organizó la Cancillería de Panamá ayer junto a las autoridades colombianas, como resultado de la primera reunión sobre lo que se espera sea una obra que contempla un sistema de transmisión de 500 kilómetros con una capacidad de transporte de 400 megavatios y un sistema de tecnología corriente directa HVDC.

Este proyecto plantea un intercambio de energía eléctrica entre ambos países, con el que se busca optimizar recursos renovables, reducir las emisiones de carbono y fortalecer la resiliencia energética de la región.

El secretario de Energía de Panamá confesó que aquí los puntos de alta consideración son los sociales, ambientales y regulatorios, ya que los técnicos de ruta y diseño están avanzados.

“Lo que hemos avanzado en el desarrollo técnico y financiero nos permite hoy decir que esta obra no nos volverá a tomar 11 años nuevamente, de seguro que no”, aseguró Urrutia.

El proyecto de interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá se ha discutido por más de 15 años. En 2009, ambos países crearon una sociedad conjunta para impulsar el proyecto de Interconexión Eléctrica Colombia-Panamá, conformada a partes iguales por la estatal panameña Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (Etesa) y la colombiana Interconexión S.A. (ISA).

Sin embargo, ha enfrentado varios desafíos y retrasos a lo largo de los años. Por ejemplo, el proyecto original, que iba desde la subestación colombiana de Cerromatoso, en el departamento de Córdoba (norte), hasta la subestación Panamá II, en la provincia de Panamá (centro), fue suspendido en 2012 debido a la falta de capital y por problemas técnicos, según reportó el portal digital SWI.

Ahora, para 2024, nuevamente ambos países han reafirmado su compromiso político para avanzar con este proyecto, que se estima costará alrededor de $800 millones. Este esfuerzo es visto como crucial para la descarbonización y la transición energética de la región.

El canciller panameño, Javier Martínez-Acha, destacó la importancia del proyecto como un ejemplo de colaboración estratégica entre naciones. También subrayó que esta decisión de avanzar debe ir acompañada de acuerdos justos y sostenibles, en las que se respete el medioambiente y las comunidades involucradas.

“La interconexión eléctrica no es solo un proyecto de infraestructura, es una herramienta para fortalecer la seguridad energética, aprovechar el potencial de nuestras fuentes renovables y consolidar a Panamá como un puente energético entre el norte y el sur de la región”, afirmó Martínez-Acha.

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, por su parte, reconoció que hay temas ambientales y sociales críticos para la ejecución de estas obras, ya que toca muchas zonas de las comunidades indígenas.

“Solo se pueden realizar con aprobación social de las comunidades”, afirmó el ministro de Ambiente, quien además subrayó que las responsabilidades de Panamá contemplan el cable submarino y terrestre.

Desde Colombia, el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, mencionó que esta interconexión es una oportunidad para conectar las regiones andina y centroamericana, promoviendo la colaboración regional.

“Retomamos este proyecto con determinación porque sabemos que no solo une dos países, sino que también integra mercados, facilita la transición energética y mejora nuestras capacidades para enfrentar desafíos climáticos”, señaló Camacho.

El gerente general del proyecto, Jorge Jaramillo, presentó un informe sobre los avances y retos pendientes. Recalcó que han completado los estudios ambientales en campo y han obtenido licencias clave en ambos países, pero destacó la necesidad de acuerdos integrales.

“La interconexión debe avanzar de manera decidida, pero, para ello, necesitamos consensos completos en lo social, lo técnico y lo regulatorio. Solo así garantizaremos su sostenibilidad y éxito”, puntualizó Jaramillo.