- 01/01/2025 00:00
Tribunal constitucional: tarea pendiente
En el inicio de un nuevo año, a nivel personal, nacional y mundial, se analizan nuevas soluciones a problemas que de una u otra forma afectan nuestro diario vivir, por ello, no es extraño que iniciativas de muchos panameños sean escuchadas y debatidas para considerar o no su oportuna implementación.
Como panameños, enfrentamos retos bien conocidos como el del Seguro Social, la educación, la recolección de la basura, la seguridad, en materia electoral la segunda vuelta, y en justicia, por qué no, un Tribunal Constitucional. Por coincidencia, se anuncia un proceso constituyente que entendemos se inicia con este nuevo año. De lograrse la oportunidad de la participación ciudadana en la construcción de un nuevo pacto social, creemos oportuno para empezar con la propuesta de crear un Tribunal Constitucional, sin olvidar las inquietudes antes mencionadas. Recordemos que la Constitución es la norma fundamental que ordena y dirige nuestro Estado de derecho.
Consultada la historia, se aprecia que esta institución fue creada por Hans Kelsen, con la idea de controlar la Constitución y la ley, reconociendo en principio el rango subalterno de la segunda. Y, con el tiempo, ha logrado características muy propias e inherentes, como se reconocen: independiente para evitar influencia política, ostenta la cualidad de especializado, por tratar y decidir temas de índole constitucional, y que al resolver dicha decisión serán finales y de obligatorio cumplimiento. Reconociendo que solamente estará sometido a la Constitución y a la ley que lo organiza. Su marco de competencia es distinto en los países que lo mantienen (pero hay que subrayar que la coincidencia es la materia constitucional), así vemos que (2) resuelven la acción de habeas corpus, las demandas de amparo de garantías constitucionales, la inconstitucionalidad de leyes, decretos y resoluciones, también las advertencias y consultas de constitucionalidad, entre otras.
Si la idea es renovar la estructura política por medio de un proceso constituyente; hay que tomar en cuenta el debate de una segunda vuelta electoral y la creación de un Tribunal Constitucional, ya que la primera procura legitimidad y representación para los funcionarios elegidos en un torneo electoral y, en cuanto a las bondades del Tribunal Constitucional, conforme su creación lograr el fortalecimiento institucional y además humano que promueve y da como consecuencia el cuidado celoso de todas y cada una de las normas que sustentan nuestro Estado de derecho.