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- 17/06/2024 13:12
Sin todos los actores, no habrá paz
Estoy convencido, y creo que gran parte del mundo también, de que una salida a la crisis del Medio Oriente sería imposible sin Israel. No solo por su protagonismo destacado o por la razón que le asiste. No entro a debatir si tiene no razón, si Hamas es o no terrorista, o el pueblo hebreo su víctima o viceversa. Israel es la contraparte en la guerra y sería impensable la paz o cualquier salida sin su participación.
Independientemente de si es justa o no la posición de Palestina, siempre me he preguntado ¿cómo es que, sabiendo que Israel es una potencia militar con una gran capacidad táctica y estratégica en esa región, Hamas realizó el ataque inicial con muertos y secuestros? Militarmente, tal movimiento deja más dudas que certeza, sobre todo, en instantes en que el primer ministro Benjamín Netanyahu transitaba por una crisis política que ponía en juego su liderazgo político.
Fue ese hecho el que dio paso a la sangría que se vive hoy en Gaza, que junto con el conflicto ruso-ucraniano tienen en un hilo la paz mundial. Hay muchas asimetrías en ciertas evaluaciones del conflicto, que en el caso de Israel le otorga la razón de la Defensa, pese a la historia trágica que arrastra esa realidad.
En ningún momento de la historia de esas guerras en el medio oriente ha sido pensable siquiera, excluir a Israel para imponerle una paz extramuros, sin considerar sus demandas o quejas. Lo ocurrido este fin de semana en Suiza pareciera incubar la intención de llegar a acuerdos sobre la guerra de Rusia y Ucrania, imponiéndole condiciones al primero, y basado en la experiencia de Vietnam, y mas recientemente de Afganistán, me temo que ese no es el camino.
El único y más exitoso proceso de Paz entre Israel y Palestina en 1993, sentó en Oslo a ambas partes en la misma mesa y el mundo recordará siempre la esperanzadora foto del estrechón de manos entre el inolvidable líder Yitzhak Rabin y el dirigente palestino Yasser Arafat, bajo la mirada atenta del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, en Camp David.
Claro, se sabe que tal esfuerzo terminó con el cruel y reaccionario asesinato de Rabin, y con ello el proceso mismo, pero la lección que quedó fue contundente: ningún proceso de paz es posible sin la participación de los actores principales.
¿Qué hace pensar entonces que será posible la paz en Ucrania sin la participación de Rusia? ¿O hay otro propósito? Este fin de semana se han reunido cerca de 80 países en Suiza para proponer caminos al conflicto ruso-ucraniano, una guerra que ya lleva 28 meses, miles de muertos, millones de dólares en daño material y la sostenida inestabilidad en la paz mundial. No todos los asistente suscribieron la declaración final aduciendo que estaba más del lado de la guerra que de la paz, y ...extrañamente, en Paris, en un realismo político innegable, la líder francesa de extrema derecha Marine Le Pen ha sostenido que “...se requiere mantener negociaciones con Rusia para intentar resolver el conflicto en Ucrania...” (JBV)