Redes sociales: regulación y uso responsable

En días recientes ocurrió un hecho insólito, un niño de aproximadamente 24 meses fue auxiliado en la vía Interamericana, cuando deambulaba y que, por milagro de Dios, impidió un desenlace fatal, por un conductor de camión de reparto, que venía del interior de la República a la capital.

El vídeo, tomado por el propio conductor, irradió las redes sociales y se hizo viral, que originó muchos comentarios, en la mayoría de manera negativa hacia la madre.

La acción humana es fantástica, pero quizás no, la acción que realizara sacando el celular y registrando el hecho, sin importar publicar imágenes de este pequeño, que el Código de la Familia prohíbe.

No avalo ni aplaudo que la familia del niño, por ninguna de las razones que ellos esgriman, hayan cometido este descuido. Pero, tampoco estoy de acuerdo, que muchas personas, sin conocer a la familia, solo el hecho, hayan escrito, hasta las supuestas razones por la pifia cometida.

En mi formación académica - periodística, aprendí que, para comentar sobre un hecho, debía conocer ambas fuentes, en este caso, por ejemplo: saber la distancia que hay de la casa a la vía, con quién vive el niño, sus padres comparten hogar, solo por mencionar algunas interrogantes.

Porque los que escribieron, muchos satanizaron y condenaron a priori y sin argumentos a la madre, e incluso a la familia del menor, sin conocer a fondo la situación.

Qué hablar de la acción tomada por un juez de Menores de La Chorrera, que le quita el menor a la madre y le otorga la tutela al padre. ¿Alguien sabrá cuáles son las características de este padre, por qué no está con la pareja, se hizo una evaluación social, económica, sin hurgar otros temas importantes para tomar tal decisión?

¿Qué tal si la medicina es peor que la enfermedad, como dijeran nuestras abuelas, y si este padre no tiene quien lo cuide o si su nueva pareja acepta hacerse cargo del niño?

¿No sería mejor dejarlo con su madre y que el equipo interdisciplinario de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) le diera seguimiento y apoyo profesional?

Son muchas interrogantes que cualquier persona con cinco dedos de frente debió tomar en cuenta al momento de fallar.

Por lo anterior externado, como padre de familia, que en algún momento de la vida tuvimos a hijos de estas edades, que asumamos nuestro rol, y hacer un llamado a los padres y familiares, porque hemos visto en la calle, en las plazas comerciales, el descuido de los adultos, que pudiera acarrear situaciones lamentables.

Indudablemente que la disfunción familiar existente, son caldo de cultivo para esta juventud, que, sin estar preparados anatómicamente ni mucho menos tienen ese conocimiento, del papel que significa ser una madre o un padre.

Por último, hacer un llamado, a los que utilizan de una manera irresponsable las redes sociales, que la tecnología llegó para quedarse, pero, debemos darle el uso responsable y saber que existen normas y leyes que sancionan a aquellos que festinan con estas herramientas tecnológicas.

PERIODISTA