• 12/03/2025 00:00

Proyecto de ley 163: un proceso legislativo ignominioso

Es cierto que no se puede seguir procrastinando la resolución de la crisis de la Caja de Seguro Social, pero la Asamblea Nacional debe tomarse el tiempo suficiente para estructurar el proyecto de ley, de tal forma que beneficie a la Caja de Seguro Social

Desde que se presentó el proyecto de ley 163 aquel 6 de noviembre de 2024, la Asamblea Nacional se ha abocado a atenderlo en primer y segundo debate. Llevan 4 meses discutiendo este proyecto de ley. Lo primero que hay que resaltar es que el Ejecutivo no debe ponerse en esa intransigencia de pedirle a la Asamblea Nacional que apruebe este proyecto de ley a la ligera y bajo chantaje. Es cierto que no se puede seguir procrastinando la resolución de la crisis de la Caja de Seguro Social, pero la Asamblea Nacional debe tomarse el tiempo suficiente para estructurar el proyecto de ley de tal forma que beneficie a la Caja de Seguro Social, para que esta, en consecuencia, pueda beneficiar no solo a los asegurados, sino también a los pensionados y jubilados. Ese periodo de chantaje y extorsión debe quedar enterrado junto con la dictadura militar.

Dicho lo anterior, hay que resaltar el papel tan ignominioso que ha jugado la Asamblea Nacional, no solo con este tema de la Caja de Seguro Social, sino también con otros temas, como por ejemplo, el extinto contrato ley 406, donde hicieron lo que les dio la gana sin pensar en las consecuencias sociales y legales que esto conllevaría. Me horroriza pensar que el proyecto de ley 163 corra con la misma suerte que aquel ignominioso contrato minero.

Volviendo al proyecto de ley 163, las acciones tan vergonzosas de los diputados no se hicieron esperar. Sesiones que comienzan después de lo previsto, propuestas tan ausentes de sustento económico real, como también lo fue el proyecto de ley original presentado por el Ejecutivo, violación al régimen de votaciones, etc. Ni hablar de aquel espectáculo dantesco protagonizado por dos diputados, donde se acusaron mutuamente. Y estos son de los nuevos diputados. Más que un debate serio y responsable, lo que hay en este momento en el Parlamento es un circo mal ejecutado, donde las acusaciones sin sentido se convirtieron en el pan de cada día.

Pero el Ejecutivo no se queda atrás. Las actuaciones tanto del presidente de la República como de sus emisarios en la Asamblea Nacional (el ministro de Salud y el director de la Caja de Seguro Social) han caído también en la ignominia; han presentado un proyecto de ley donde no incluyeron los sustentos financieros que los avalen y tampoco han queridmo entregárselos a los diputados cada vez que estos se los han pedido. Lo peor que pudieron hacer es pensar que la Asamblea Nacional iba a resolver este tema en tan solo dos meses, cuando convocaron a las sesiones extraordinarias, sabiendo lo trascendental que es este tema.

En fin, todo este proceso legislativo en torno al proyecto de ley 163 ha sido tan ignominioso que lo más probable es que no llegue a buen término, y no solo terminemos perdiendo el grado de inversión, sino que veremos el renacimiento del estallido social ocurrido a finales de 2023 cuando aprobaron aquel contrato minero espurio. ¡Dios bendiga a la patria!

*El autor es licenciado en mercadeo y comercio internacional
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones