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- 01/04/2022 13:21
Proclama de guerra: Rusia vs Ucrania
La insólita y conmovedora desaparición de RABIN es fuente para reflexionar independientemente de su significado para el curso evolutivo de las relaciones entre Países marcados por un destino , en medio de un espantoso odio ancestral.
A RABIN lo mató la PAZ, CON MAYÚSCULA. El hombre que se enfrentó a la muerte en cientos de combates librados desde su juventud, conservando intacta su vida, murió abaleado cuando disfrutaba el momento cumbre de haber alcanzado la PAZ, con sus eternos enemigos.
Lo que no habían obtenido miles de piezas de artillería de arrojar granadas que habían estallado cerca de El, lo lograron dos balas disparadas por el accionar de un revólver empuñado por un compatriota, quien ejecutó el acto, según sus propias palabras, inspirado por DIOS.
El actuó como brazo armado de un fanatismo intransigente, para quien más vale el odio que la necesidad de convivir. Así ésta sea una convivencia inestable, montada sobre la voluntad de quienes desean vivir en PAZ, pero con miles de enemigos ubicados en ambos bandos del conflicto.
En muchos sentidos, la PAZ no trae consigo el reposo del guerrero. La PAZ tiene muchas particularidades., y en ese sentido, RABIN dijo : La PAZ no se hace con los amigos, se hace con los enemigos.
Ello es de difícil aplicación como se está demostrando fehacientemente, entre UCRANIA y RUSIA! Estamos observando un momento de ofuscación donde se quiere demostrar por parte del Presidente de RUSIA, que “ El Estado soy yo “! Eso es una media verdad, el singular está mal empleado, porque en realidad el Estado son todos los individuos que integran una Nación soberana, por la voluntad de todos los ciudadanos, se encuentren dentro o fuera del País, los compromisos, obligaciones y decisiones de un Estado abarcan e incriminan a sus ciudadanos.
Esta confrontación de RUSIA contra UCRANIA, cargada de odio y maldad, resulta ser escenario para cuantificar y calificar lo que podría llegar a alcanzar el mayor tono de barbarie, concentrado en un cúmulo de sangre y dolor.
Se ve el País ruso enfrascado en una orgía mortal, en la cual, hoy, uno , Rusia, asume el papel de asesino implacable; por ningún lado se vislumbra un rayo de piedad ni de reconciliación. La lucha a muerte no deja entrar un solo gramo de compasión ni perdón, y cuando se llega a esos extremos de deshumanización el retorno a la calma y a la cordura es un imposible a corto y mediano plazo, por cuanto se han quebrado todas las nociones humanitarias sobre las que se han ido edificando las sociedades, y se regresa a la barbarie.
Contrasta esa realidad con la ilusión de un mundo civilizado, donde se afianza la informática, las comunicaciones instantáneas, la tecnologia de la realidad virtual, todos esos avances que constituyen un mundo nuevo y mejor, pero que parecen ser derrotados por los primitivos sentimientos humanos de odio y maldad.
Es como si el antiprogreso reclamara su puesto frente al progreso. Si mañana cesa esa locura contra UCRANIA, que envuelve al Presidente de RUSIA, y a quienes se solidarizan moldeando sus ideas según parámetros idealistas, ello servirá de espejo donde deben mirarse todos aquellos grupos, con rasgos particulares, que les indique que en la acción destructiva no hay vencedores, todos son perdedores, porque destruyeron naciones prósperas, modelos de convivencia, teñidos de ensañamiento, dolor y maldad.
Esperemos una alta dosis de reflexión de PUTIN, y de aquellos millones de personas que le brindan su estimación o son indulgentes a la hora de juzgar ese vandálico proceder ¡