• 17/04/2014 02:00

El espectáculo político

Estamos nuevamente a pocos días de unas elecciones presidenciales y el sentimiento de impotencia que la gran mayoría experimenta es inmenso

Después de cinco años de espera para muchos y para otros el probable fin de mucho ‘éxito’, estamos nuevamente a pocos días de unas elecciones presidenciales; esto lo vivimos cada cinco años y el sentimiento de impotencia que la gran mayoría experimenta es inmenso, saber que la solución a nuestros problemas no la vamos a encontrar en las papeletas y más triste aún, que muchos, para no decir todos, sabemos exactamente cuáles son los problemas y cuáles son las probables soluciones. Oír a estos candidatos recordárnoslo diariamente a través de cualquier tipo de medio que ahora con la tecnología y las redes sociales convierte a este proceso electoral en un desgaste, resulta en un maltrato psicológico para el pueblo, en el cual se despilfarran fondos, que se podrían utilizar para resolver algunos de los mismo problemas que ellos nos plantean.

Si bien es cierto que el día de las elecciones, resulte ganador quien quiera que sea, no es una garantía de que vendrán mejores días, en la democracia que vivimos es un primer paso para empezar a mejorar lo que haya que mejorar y continuar lo que se haya demostrado ha sido beneficioso para todos. Lamentablemente las contiendas políticas, y por ende los partidos y candidatos a puestos de elección popular, se han convertido en productos más que en seres pensantes con ideales, que llevan una luz de esperanza a sus seguidores y al pueblo. Hoy es más importante el mercadeo de estos susodichos líderes que sus valores morales y éticos.

Algo, sin embargo, que vale la pena resaltar de estos procesos electorales es que por lo menos por un día, todos somos iguales, el voto de cada panameño vale exactamente lo mismo, no hay diferencia de religión, raza, clase social ni partido político, y con unas elecciones en las cuales según las encuestas, serán muy reñidas, es importante hacerle entender esto a cada ciudadanos que goza de este poder y deber hacia su país.

Los políticos de la actualidad gastan millones de dólares en propaganda, tratando de convencer al resto de la población, lo que me hace pensar y dudar un poco, pues si su vida fuera tan intachable y misericordiosa como la venden, no sería necesario ese derroche; sus acciones hablarían por sí mismas y tendríamos a un líder que, sin necesidad de atacar y denigrar a sus oponentes, lograría captar la simpatía de los ciudadanos que al final seremos las víctimas de sus mentiras; y quiero aclarar que esto es un círculo vicioso de todos los gobiernos.

Qué triste es oír a la gente decir que va a votar por el ‘menos malo’ o ‘qué importa quién gane, si igual todos van a robar’. Nos veremos en las urnas el 4 de mayo; gane quien gane, solo recuerden no esperar cada cinco años para levantar su voz a través de un voto, debemos luchar a diario contra las injusticias y por los valores.

ARQUITECTO-ROTARIO.

—COMISIÓN DE VALORES DEL CLUB ROTARIO DE PANAMÁ.

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