• 02/04/2015 02:00

Vivimos en un país gobernado por la injusticia

Veo cómo quienes administran justicia imponen medidas cautelares de país o casa por cárcel a quienes se han robado millones

Nadie es libre de haber pecado, tampoco yo, pero... Hay momentos en los que al ver niños enfermos, con hambre o viviendo sin el agua que exige una vida sana, no comprendo a los poderosos que manejan las riquezas de nuestro país y que nada hacen para que no nos la roben y que simulan querer recuperarla.

Veo cómo quienes administran justicia imponen medidas cautelares de país o casa por cárcel a quienes se han robado millones, mientras que a acusados; pero no de haber robado, sino de ser sospechosos de haber robado, se les encierra por meses y hasta por años, en cárceles en las que hasta las ratas temen por sus vidas.

Al ver cómo los políticos que ganan las elecciones se reparten grandes y jugosos contratos y altos cargos públicos beneficiando a familiares y amigos, siento vergüenza. Y peor aún, cuando veo a altos funcionarios que nos han engañado públicamente permanecer en sus cargos.

En verdad, el nepotismo es rampante. Hay cientos de funcionarios que no sirven para nada y que nada hacen por el país, pero que están y se mantienen en altos cargos y con jugosos salarios, porque un familiar o amigo cercano al poder los puso allí. Y esto; esto es un delito.

Ya llegaremos al punto en que tendremos que aceptar que vivimos en un país putrefacto y estoy seguro de que así nos sentimos los panameños, excluyendo a los ladrones y sus protegidos.

Es doloroso, que después de tantos meses, el presidente haya permitido tanta inmundicia, nepotismo y que nos mientan públicamente y no haya tomado medidas ni se haya rodeado de quienes pueden ayudarlo a cumplir sus promesas de darnos un mejor país.

MILITAR

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones