Objetivos geopolíticos de Rusia en la guerra contra Ucrania

Como hemos dicho en otras ocasiones, la invasión de Ucrania por parte de Rusia tiene objetivos geopolíticos. Rusia necesita detener la expansión de la OTAN lejos de sus fronteras. Es por esa razón que invadió a Ucrania país fronterizo con su territorio.

Tras el final de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética, las potencias occidentales expandieron su influencia hacia el este de Alemania en un avance que Rusia percibió como una amenaza. Es probable que la invasión de Ucrania por parte de Rusia resulte en dos cambios geopolíticos: Ucrania se mueve inevitablemente hacia la esfera de influencia occidental y Rusia se vuelve cada vez más dependiente de China.

Estados Unidos también tiene sus propios objetivos geopolíticos. En primer lugar, pretende aprovechar el conflicto entre Rusia y Ucrania mediante la imposición de sanciones económicas que le permitirán frenar la reactivación de la influencia geopolítica de Rusia. En segundo lugar, EE.UU. quiere disuadir a la UE de una mayor integración económica con Rusia a través del gas natural y el petróleo. En tercer lugar, EE.UU. espera interrumpir el progreso de la cooperación chino-rusa en Asia Central tras la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. En general, a la administración de Joe Biden le gustaría ver una presencia estadounidense más fuerte en Europa y le gustaría atraer a las grandes potencias en un esfuerzo por lograr la estabilidad estratégica, para que Moscú no tenga que responder constantemente a la interferencia de Kiev y su aumento de los conflictos internos entre el pueblo eslavo. (Feng-Yung Hu, January 18, 2022).

“Desde un punto de vista geopolítico, Washington necesita esta guerra por varias razones”. En primer lugar, la guerra alejará muy seriamente a Rusia de Europa y creará una gran cantidad de problemas en la construcción de las relaciones ruso-europeas. En segundo lugar, Washington necesita un enemigo común. Hubo un momento en que EE.UU. perdió a este enemigo. Se les asignó el terrorismo internacional, luego el islamismo, que se equiparaba incluso con el fascismo. Ahora tal enemigo se está haciendo nuevamente desde Rusia. (Korovin, 2022).

El mismo presidente Biden ha dicho que se ha trastocado el orden mundial internacional como consecuencia de esta guerra. El sistema actual se basa en el respeto de los contratos, la seguridad en el sistema bancario, la inviolabilidad de la propiedad privada y la interdependencia económica y el uso del dólar para pagos en el mercado mundial.. El alcance de las sanciones económicas violó todos los aspectos del orden establecido. EE.UU. ha convertido el dólar en un arma como una herramienta para lograr fines políticos.

La combinación de amenazas constantes, el congelamiento de activos extranjeros sin una orden de allanamiento y la expropiación arbitraria de propiedades privadas sin el debido proceso de derecho internacional por el bien público mundial evoca recuerdos del bolchevismo y plantea la cuestión del poder y la legitimidad.

Uno de los objetivos escondidos de Rusia con la guerra contra Ucrania es la creación de un Nuevo Orden Internacional. Ya Rusia está exigiendo el pago de sus mercancías en rublos en el mercado internacional. Las sanciones impuestas contra Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea, han servido para que Rusia estreche más sus lazos con China, sobre todo los comerciales. El petróleo y el gas que ya Rusia no venderá a Europa, lo venderá a China a precios  ventajosos para ambos países. Como consecuencia el eje Moscú-Pekín se fortalecerá.